Xalapa, Ver.-Alma Delia llevó a su hija Yamilet Callejas de 8 años a la Catedral Metropolitana de Xalapa a recibir la bendición que hizo a los niños el Arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong en el marco del novenario de la fiesta de San Rafael Guízar Valencia. Su pequeña padece la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth que afecta los nervios motores.
Acudió con la fe que cada ocho días la hace llegar a misa pese a los malos pronósticos de salud de su niña. Fue en marzo pasado cuando le detectaron ese padecimiento y aunque sabe no tiene cura, como mamá no se rinde y le ha encomendado su vida al santo al que muchas madres recurren.
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“La enfermedad consiste en que conforme va pasando el tiempo, ella se va a ir deformando y hasta donde ella aguante. Yo, creo en San Rafael Guízar, los domingos estamos aquí en misa y ahora aquí estamos. Yo vengo a pedirle por mi hija porque está enferma y le doy gracias por un día más”, dijo.
¿En dónde bendijo el Arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong a niños y niñas?
Como ella, llegó Ezequiel Marín con su esposa Francis, a que su hija Daniela de un año y dos meses recibiera la bendición del arzobispo. Fueron varios pequeños los que acudieron vestidos de blanco o de San Rafael.
“Venimos a la bendición de los niños, con motivo de estas festividades que inician esta semana ya de San Rafael Guizar Valencia, el 24 celebramos a este santo que muchos desconocemos en la capital del estado que existe y que es el patrono”.
Ellos solo acuden a dar gracias por la salud de su bebé, porque saben que la ha bendecido y la siguen poniendo en sus manos.
“Le venimos a dar gracias a San Rafael Guizar, somos de aquí, hemos crecido aquí, somos católicos y creemos en él y sabemos que dio su vida por la evangelización y aquí estamos hoy presentes”.
Al inicio de la eucaristía en la Catedral, el Arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos expone que los niños y niñas son el signo y la realidad más grande de vida.
“De vida en México, de futuro en México, de esperanza en México, es la gran bendición que recibimos nuestras familias, recibe la iglesia y recibe la sociedad mexicana, los niños y las niñas, que lanzan en nuestro corazón los deseos de amor y de santidad que San Rafael Guízar Valencia siempre impulsó en las tierras veracruzanas”.
El prelado ofreció la eucaristía para que, durante el novenario, en todas las personas que se unirán de diferentes formas en gratitud a Dios por San Rafael Guízar, se renueve el deseo de la santidad, de ser mejores discípulos, misioneros de Jesucristo y se renueve la convicción y la actitud de que se puede construir un México mejor, siendo mejores ciudadanos y activos en las decisiones que competen al estado y el país.
Además, dijo que este domingo se unen a todas las diócesis, iglesias, parroquias y rectorías de todo México a favor de la paz y la reconstrucción de México, en el que oran por las víctimas de la trata de personas.
Expuso éste delito se ha convertido en una moderna esclavitud que daña sobre todo a los más pobres y que nace en un ambiente de impunidad, delincuencia organizada y falta de oportunidades.
En la misa de este domingo desde la Iglesia Catedral Metropolitana, el prelado lamentó que de acuerdo a las estadísticas con que se cuentan, en los últimos años se han presentado alrededor de 3 mil 900 denuncias de víctimas.
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“Nos unimos a todas las arquidiócesis, diócesis, iglesias, parroquias y rectorías de todo México a favor de la paz, reconstrucción de la paz en México, hoy vamos a orar, la ser conscientes de un mal que, en los últimos cuatro años, estadísticamente más de 3 mil 900 personas han denunciado ser víctimas de trata de personas”.
