ORIZABA, Ver.- Los titulares de las fiscalías de Córdoba y Orizaba desconocen cuál es su obligación y su responsabilidad con las personas que reportan la desaparición de un menor, pues aún cuando las primeras 72 horas tras la desaparición son importantes para su búsqueda y recuperación, no reciben la denuncia porque no les corresponde y solo dan largas a los familiares, que tienen que ir de fiscalía en fiscalía sin poder interponer la denuncia.
Víctor Arturo Gutiérrez Romero, delegado estatal de la Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos, mencionó que es el caso de una joven madre de esta ciudad, a quien presuntamente el padre biológico de su bebé de ocho meses se la arrebató el sábado pasado.
Tras señalar que el 60 por ciento de los casos de desaparición de menores puede ser catalogado como sustracción, por estar involucrado uno de los progenitores, relató que el caso de la señora “Martha” se registró el sábado pasado cuando salía de casa de un familiar.
Presuntamente el padre de la bebé la subió con violencia a un auto y se las llevó, tras golpear a la madre, la abandonó en el municipio de Acajete, en el estado de Puebla y huyó llevándose a la menor.
Ahí empeoró su calvario pues le pidieron que interpusiera la denuncia en Tepeaca, pero ahí le dijeron que no la podían atender. Vino a poner la denuncia a Orizaba porque aquí ocurrieron los hechos y de aquí la mandaron a Córdoba y allá, la fiscal Matilde Tapia le dijo que ahí no les corresponde y la regresan a Orizaba. Nos preocupa porque no activaron la Alerta Ámber de manera inmediata, pues la persona que se la llevó tiene familia en distintos estados, lo que significa que la bebé pudo ser llevada a cualquier lugar
Señaló que una constante en este tipo de casos es que las autoridades de las fiscalías tratan de minimizar el problema diciendo que es de índole familiar, sin tomar en cuenta el dolor de la madre por la pérdida de su hijo.