Orizaba, Ver.- "México se merece que todos nos demos la mano para enfrentar juntos el flagelo de la violencia". La misión que tienen las autoridades, Estado, iglesia y la sociedad es unirse con las causas más esenciales de México, declaró el Nuncio Apostólico Franco Coppola.
Durante su visita a esta ciudad, donde bendijo las instalaciones de la Facultad de Filosofía "Guillermo Nicolás", dependiente del Seminario Diocesano La Sagrada Familia, destacó que el tema de la violencia es grave y las desapariciones es una de las expresiones más terribles.
El nuncio expresó que algunos padres de familia le han contado que sus hijos tienen que elegir entre dos opciones: migrar a los Estados Unidos para salvarse de la inseguridad o quedarse en sus regiones con el riesgo de que los cárteles los obliguen a entrar en sus bandas delictivas, "no tienen otra opción".
Consideró como inaceptable que en el país haya registro de por lo menos 40 mil personas asesinadas cada año. Eso, dijo, se puede revertir con educación. Asimismo indicó que se tiene mucho que trabajar y cambiar en el tema educativo en el país, "¿por qué no formamos un pueblo fuerte, capaz de tomar de la mano su destino?", apuntó.
Orizaba, reconoció, está en una mejor situación comparada con otras regiones. Y es que el religioso expreso que no es que la ciudad se encuentre en una paz social sin delitos, pero en comparación con otras ciudades la inseguridad es mucho menor.
Por otra parte, al hablar sobre el tema electoral dijo que México es un país democrático, libre, que realiza elecciones regularmente, y por tanto puede evaluar lo que hacen sus gobernantes a todos los niveles y la población votar según su conciencia.
Indicó que la Iglesia puede dar una contribución importante, al exhortar a la sociedad a emitir su voto en las próximas elecciones, de igual forma dijo que ha escuchado rumores sobre la compra de votos, lo cual calificó de inaceptable, ya que los electores deben analizar muy bien por quien votaran y sobre las propuestas que ofertan los candidatos, es decir emitir un voto razonado.
Las autoridades que queden son por las que han votado y la Iglesia trabaja con las autoridades que el pueblo eligió, abundó.
Enfatizó que si al pueblo no le gustan sus autoridades, pueden cambiarlas y si les gusta, reconfirmarlas; "no está en la Iglesia decidir quiénes son sus autoridades, es el pueblo quien las elige", señaló.
Sobre el manejo que las autoridades han dado a la pandemia, el Nuncio Apostólico dijo que no hay mucha diferencia entre país y otro.
La sanidad en todos los países no está preparada para enfrentar otras morbilidades, por lo que todos los sistemas sanitarios a nivel mundial han resultado inadecuados, concluyó.