La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres no puede dictar la agenda del estado de Veracruz, no tiene jurisdicción ni competencia para decirle al Congreso del Estado qué legislar y qué no o a los poderes Judicial y Ejecutivo qué hacer.
Se espera que por medio de las peligrosas intromisiones que realizan no se pretenda poner de rodillas a nadie, afirma la Arquidiócesis de Xalapa en su comunicado de este domingo. “Con todas estas presiones que se están haciendo al gobierno del estado de Veracruz para que adopte políticas antivida, queda de manifiesto que nuevamente se busca imponer la voluntad y los caprichos de un grupo minoritario que, por cierto, recibe jugosas aportaciones de organismos internacionales, lo cual deja ver lo oculto de muchas acciones”, asegura.
En el documento firmado por José Manuel Suazo Reyes, director de la Oficina Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, se expresa que mientras la violencia en el Estado de Veracruz sigue prácticamente imparable y no se observa aún una estrategia eficaz que dé resultados diferentes ya que los reportes de ejecuciones, asaltos a mano armada, secuestros, levantones, asesinato de mujeres siguen en aumento, la titular del Instituto Veracruzano de la Mujer, anunció que se solicitará al Congreso estatal que vuelva a discutir la despenalización del aborto en Veracruz, además de que el próximo 31 de enero el Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario sesionará con la Conavim con la finalidad de que se programe un plan de trabajo para instar a la Fiscalía, al sector salud y a los poderes Judicial y legislativo a reformar el Código Penal.
“Observamos con preocupación estos proyectos de muerte que pretenden imponerse en el estado de Veracruz. ¡Qué obstinación con la cultura de la muerte! Habiendo tantos problemas prioritarios en el Estado sin resolver, estos grupos antivida, en contubernio y con la intromisión indebida de la Conavim están buscando poner en la agenda pública un nuevo tema, que ya fue discutido, analizado y desechado por la anterior legislatura”, recuerda la Arquidiócesis.
En el documento, la iglesia católica recuerda que en Veracruz, se protege a la vida humana desde el momento de la fecundación hasta la muerte natural. Por esa razón, asegura la Arquidiócesis de Xalapa, “estaremos atentos observando el comportamiento de los Poderes que integran y rigen a Veracruz, y les exigimos que defiendan la soberanía del Estado y la voluntad e intereses de la mayoría de los ciudadanos. Nos queda claro que la agenda antivida y antifamilia que se pretende imponer desde la federación, no es del interés ni preocupación de la mayoría de los veracruzanos.
En Veracruz nos interesa resolver los problemas de violencia, inseguridad, de empleo, de salud y de educación. Aquí deseamos vivir en paz y estamos en contra de la violencia en todas sus formas”. En el comunicado, la Arquidiócesis de Xalapa manifiesta que se desea que se protejan los derechos humanos de las mujeres para responder de manera firme y decidida contra todas las agresiones que sufren las mujeres, pero que no se puede permitir que se pretenda imponer una política de exterminio en contra de los no nacidos, en la que se incluye a las mismas mujeres “ya que no es abortando como se resolverá la violencia contra las mujeres sino aplicando políticas públicas preventivas para tratar de sanar el tejido social”.