El grupo Neuróticos Anónimos atiende los sábados a menores de 8 a 14 años para apoyarlos a superar problemas de ansiedad y depresión originados principalmente por abusos y violencia que viven en el núcleo familiar o escolar, explica Esmeralda M., integrante de esta organización.
“Toda la problemática que enfrentan los infantes tanto por violencia en su entorno familiar se refleja en que obtienen bajas calificaciones, tienen malos hábitos alimenticios y padecer periodos de ansiedad, miedos, además de que les gana en la cama”.
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Para atender a la población infantil y adolescente de la ciudad, comenta que Neuróticos Anónimos, Movimiento Buena Voluntad 24 horas, se creó el grupo Neur-a-teen al que asisten niños y jóvenes que han sido afectados por la neurosis de algún familiar, amigo o conocido.
¿Quiénes acuden más a este grupo y cómo los ayudan con los problemas de ansiedad y depresión?
A este grupo, señala, asisten principalmente niñas, que son las que participan más y exponen los problemas que enfrentan. “Todo lo que se dice en cada sesión es totalmente privado, ni siquiera los padres pueden saber lo que expresan los participantes a menos que ellos lo hablen en familia que es el objetivo de las pláticas”.
Las sesiones son los días sábado, de 10 a 12 horas para los de 8 a 12 años y 12 a 14 años de 12 a 14 horas y acuden a una terapia preventiva.
Precisa que se trata de una terapia preventiva que busca evitar que sus problemas los afecten en la vida adulta.
Esmeralda M. exhorta a los padres a observarlos para saber cómo se comportan en la escuela y con los amigos, “hay que ver si están nerviosos, temerosos o aislados de su entorno familiar”.
Señala que en este lugar, que ofrece terapias gratuitas, es el único lugar donde pueden expresar sus temores sin que nadie se entere. “Hay menores que llegan ya con problemas de drogas o con problemas de violencia porque nadie los ha apoyado, por eso es importante que acudan a este tipo de terapias porque los podemos ayudar a superar las situaciones negativas que enfrentan”.
Añade que muchos niños que llegan se sienten mal por el divorcio de los padres o por las peleas continuas, por lo que el trabajo de la agrupación es tratar de hacerles saber que esas situaciones no son su culpa, “que nada malo que les haya sucedido es su responsabilidad y que deben enfrentar”.
Finalmente, invita a padres a llevar a sus hijos porque es positivo que se expresen y estén conscientes de que todo tiene una solución, de que las cosas que los lastiman no tienen por qué quedarse dentro de ellos, tienen que saber que hay personas que los pueden ayudar a superarlo, concluyó.
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