El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares se dejó ver esta mañana, alrededor de las 9:40 horas, en el parque Juárez.
Acudió a bolearse los zapatos cafés vestido con un traje negro y corbata estampada. Mientras le boleaban los zapatos, miró varias veces su teléfono celular.
Al término de la acción, el mandatario estatal caminó aprisa hacia su oficina en Palacio de Gobierno demorando en esta acción un minuto con nueve segundos.
Al ser abordado por los comunicadores y ante las preguntas de ellos, el titular del Poder Ejecutivo sólo sonrió y varias veces expresó: “¡Gracias, gracias, gracias!”.
Ante las preguntas con relación a los reclamos de pago de los empresarios, el silencio fue la respuesta.
Al llegar a palacio, Miguel Ángel Yunes Linares subió aprisa las escalaras que conducen a su oficina y se introdujo a ella sin decir una sola palabra.