Orizaba, Ver.- Con la pandemia se han transformado los modos como se anuncia la fe, mencionó el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba. Dijo que la afluencia de fieles en los templos se mantiene entre un 25 y 50 por ciento, dependiendo del semáforo epidemiológico.
La fe es un don de Dios y la sostiene el Espíritu Santo, que como dice el Papa Francisco, siempre se anticipa. Tiene tres dimensiones: se anuncia y por eso es la evangelización y catequesis; se celebra y por eso es la Liturgia y los sacramentos y, se testimonia, se vive y se hace concreta, dijo.
“Hay muchos cursos en línea, cuestiones a distancia, las misas mismas que también se celebran a distancia; no se ha dejado de celebrar”, resaltó.
“Creemos que en muchos sentidos la fe se está renovando y busca nuevos caminos y se está manteniendo”, destacó.
Recordó que durante el pico de la pandemia se canceló la presencia física de personas, pero nunca se dejó de celebrar y lo que sigue es el testimonio de la fe, que se hace con las obras de Cáritas y la Pastoral Social que brindan ayuda a los necesitados, que este tiempo exige.
La afluencia de feligreses en los templos va regulada de acuerdo a los semáforos epidemiológicos, apuntó que “durante un tiempo fue suspendida la participación física”, y en los templos se ha mantenido, dependiendo los semáforos epidemiológicos, la participación del 25% y a veces la participación del 50%.
Finalmente, el vocero diocesano dijo que ante las alertas que ha emitido el gobierno del estado, la asistencia de fieles en las ceremonias se ha mantenido en un 25%.