Xalapa, Ver.- El padre José Alejandro Solalinde Guerra dijo que en México y en la entidad aún hay esperanzas de que la situación de violencia e inseguridad cambien, tras asegurar que las cosas no se pueden cambiar de la noche a la mañana "después de toda la herencia maldita que nos dejaron".

Entrevistado previo a la presentación del libro "Paradigmas del nuevo sistema de justicia penal acusatorio", que se realizó en el auditorio "Sebastián Lerdo de Tejada" del Congreso local, sostuvo que en Veracruz hay cambios, pero que no se han dado tan rápido, ni tan fácil como se piensa, "porque la gente no acaba de entender que la situación que nos dejaron a nivel nacional es grave".

Señaló que la entidad se mantiene en el país con los primeros lugares en homicidios, secuestros y feminicidios, y que aún así hay esperanza.

La situación de los migrantes no deja de preocupar, "porque ellos también han sufrido y siguen sufriendo aunque, ya no se vea tanto aquí en Veracruz", precisó.

Con las nuevas administraciones "las cosas se están acomodando; hay muchas situaciones, como papas calientes, que se tienen que atender, pero no nada más le competen al presidente, sino también a los ciudadanos".

Al hablar de la labor de los misioneros, sostuvo que "no se sabe si se respeta, pues se llevan 27 sacerdotes asesinados desde la gestión pasada" en el país.

Defendió la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador al decir que labora alejado del populismo y del dinero. Al hablar sobre el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez precisó que los resultados deben ser exigidos por los veracruzanos.

Sin embargo, dijo no coincidir con las declaraciones hechas por el titular del Ejecutivo enfocadas en los feminicidios, pues dijo que es un tema grave.

También sostuvo que las mujeres han ganado un terreno importante en lo que se refiere la equidad y que para el 2024 México debería ser gobernado por una de ellas.

El padre realizó la presentación del libro ante un público interesado en conocer más sobre el nuevo sistema de Justicia penal, con la presencia de los coautores Maribel Pozos Alarcón, José Alfredo Gómez Reyes, Teresita Reyes Alpirez, Magda Zayas Muñoz y Adriana Morales García.