Los Sauces en Xalapa podría ser atractivo turístico-cultural; investigador narra la historia del lugar

El desorden vial, el descuido, el comercio informal y la imagen de un lugar sucio son algunos de los puntos en contra

Maribel Sánchez / Diario de Xalapa

  · viernes 26 de julio de 2024

Invita a la población xalapeña a trasladarse a los últimos años de 1800, cuando la construcción del Ferrocarril Interoceánico marcó un antes y después en la historia local y nacional | Foto: Jesús Escamiroza/Diario de Xalapa

Por su alto valor histórico, la zona de Los Sauces de Xalapa debería recibir una mayor atención del Estado y autoridades municipales y culturales, opina el investigador e historiador Juan Carlos Pedraza Maldonado.

El también restaurador de arte considera que el área mencionada puede llegar incluso a ser un atractivo turístico-cultural, para lo cual se requeriría un programa con gestores culturales y académicos, así como trabajar con la población para que sepa por qué Los Sauces no deben seguir cayendo en el olvido.

Narra que en Xalapa, la vía férrea llevó a que los terrenos aledaños al mercado Los Sauces sirvieran para establecer todo lo necesario para echar a andar el proyecto y la terminal/Foto ilustrativa: Jesús Escamiroza | Diario de Xalapa

El desorden vial, el descuido, el comercio informal y la imagen de un lugar sucio son algunos de los puntos en contra observados por el historiador, quien cree que sí es posible regresarle el esplendor del cual gozó.

¿Cuál es la historia de la zona de Los Sauces en Xalapa?

Invita a la población xalapeña a trasladarse a los últimos años de 1800, cuando la construcción del Ferrocarril Interoceánico marcó un antes y después en la historia local y nacional.

Narra que en Xalapa, la vía férrea llevó a que los terrenos aledaños al mercado Los Sauces sirvieran para establecer todo lo necesario para echar a andar el proyecto y la terminal.

La terminal de pasajeros estaba ubicada en la parte oriental de los terrenos de la clínica 66-IMSS; el primer tren de esta línea pasó el 30 de junio de 1890, para luego transportar tanto a personas como a mercancías.

La mejora en el área de comunicaciones significó una época de gran desarrollo y dinamismo comercial. Las fábricas textiles hacían sus envíos y hasta se ideó la forma de enviar rocas al puerto de Veracruz para algunas obras, expone.

Menciona el gran aporte de investigadores locales, quienes han logrado reunir en artículos u obras publicadas una historia de progreso digna de un museo con fotografías antiguas.

Y es que gracias a ese tiempo dedicado al estudio del pasado se sabe que cerca de la nueva estación también había un tranvía de tracción animal con paso por las principales calles de la ciudad.

Las bodegas de los carros de este tranvía estaban en donde ahora está el mercado Los Sauces, explica. También añade que las calles de Xalapa estaban conectadas al tren que venía del centro y de las costas del país.

Si ahora se ve intenso movimiento por los autobuses a municipios como Coatepec, Xico, Teocelo, por mencionar algunos, dice que antes hubo un servicio de tranvías de Xalapa a Coatepec, con paso por la actual carretera a Briones.

Por su alto valor histórico, la zona de Los Sauces de Xalapa debería recibir una mayor atención del Estado y autoridades municipales y culturales | Foto: David Bello /Diario de Xalapa

Para 1898, a solo ocho años del arranque del Ferrocarril Interoceánico, señala que la compañía Xalapa Railroad and Power Co. logró una concesión para operar un ferrocarril de vía angosta desde Xalapa a Teocelo, “El Piojito”. Inicialmente se buscaba que llegara hasta Orizaba, pero no se logró concretar.

A los interesados en saber más, los exhorta a seguir las investigaciones de Paulo César López Romero y Adriana Naveda | Foto: David Bello /Diario de Xalapa


“Por fortuna, en el Museo de Teocelo se resguarda esta información, que invito a conocer. Los Sauces fueron el punto de salida a la región y al resto del país”, declara el investigador, quien anima a todos a ahondar en el periodo de 1890-1956.

A los interesados en saber más, los exhorta a seguir las investigaciones de Paulo César López Romero y Adriana Naveda. También considera complementaria la lectura de lo ocurrido muchos años después en la colonia Francisco I. Madero, autoría de Homero Ávila Landa y Juan Alejandro Rodríguez Hernández.