El entorno de inseguridad para mujeres solas que hay en esta ciudad ha llevado a Maritza Soriano Taboada a romper esquemas y ofrecer sus servicios “de talachera” a través de trabajos de fontanería y electricidad para universitarias.
Egresada de la Facultad de Teatro de la UV reconoce que si bien no se hará rica con esta actividad sí puede obtener un ingreso extra para solventar los gastos cotidianos, “dado la situación económica tan complicada” y además apoyar a dar seguridad a las jóvenes que cada año llegan a vivir solas a la ciudad.
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¿Cómo inició con su labor de "talachera"?
Maritza, es originaria de Oaxaca y llegó a esta capital a estudiar a la Universidad Veracruzana. En entrevista explica que en su trabajo como “talachera” da un servicio exclusivo para mujeres universitarias.
Y es que, ella misma al ser una foránea que llegó sola a Xalapa necesitó de trabajos de fontanería y electricidad y temía que un varón desconocido entrara a su hogar y se diera cuenta de que estaba sola porque podía pasarle algo.
“Cuando se llega a estudiar a una ciudad, sola porque tu familia vive en otra ciudad, pues surgen necesidades que se deben de solventar, como es instalar una estufa o colocar otro enchufe en tu habitación, pues son trabajos sencillos que puede hacer una mujer”.
Fue por ello que se le ocurrió dar estos servicios a las jóvenes, comenta Maritza y explica que además les enseña a resolver cosas básicas como la mejor manera de cargar los garrafones de agua o arreglar ellas mismas cuando se quema un enchufe.
La artista expone que gracias a que estudió Teatro, aprendió algo de electricidad porque al poner una producción hay que trabajar en la escenografía y eso requiere de saber cuestiones básicas en esa materia. “Conozco que hay distintas cargas de energía eléctrica y utilizar taladros, desarmadores y otras herramientas necesarias para solucionar problemas en casa”.
Dice que hay cuestiones de necesidad básica y tuvo la fortuna de aprender de fontanería en su familia porque tiene un tío que realiza esos trabajos y siempre le interesó aprender de todo desde niña.
Los limites
“Sé que tengo límites y que no soy una profesional en esos oficios, pero se lo básico para hacer la talacha simple y que toda mujer debería aprender cómo poner un tanque de gas, “que es algo que toda universitaria necesitará en su trayecto de vivir sola o acompañada por compañeras”.
Maritza Soriano admite que al ser una mujer que viene de una sociedad donde hay una gran violencia de género pues hay la desconfianza de hablarle a un hombre o a quien sea para que vaya a tu espacio a darse cuenta de tu intimidad para realizar una reparación simple, “que además suelen dártela más caro, porque consideran que las mujeres no tenemos ni idea de estas cuestiones”.
"Si se te descompone la lámpara, pues claro que puedo mostrarle a quienes soliciten el servicio a cambiar un socket que es algo muy sencillo, por eso les doy la opción de que ellas compren el material para que todo les salga menos caro”.
Ante todo esto, comenta que por todo esto surgió “la talachera”, para apoyar a las universitarias foráneas, “para darles confianza de que su entorno es seguro”.
Remarca que es importante que las mujeres aprendan a utilizar sus habilidades, “así que más allá de hacer el trabajo, me interesa enseñar a las jóvenes a aprender a hacer estas cosas que en el futuro les evitarán problemas en su seguridad”.
