VERACRUZ, Ver.,- Aunque existen relatos sobre historias ocurridas en el cementerio particular de Veracruz que le dan una imagen de misticismo, pocas personas pueden contar de viva voz y con exactitud hechos que causan escalofríos.
La señora Ofelia Vázquez, quien se dedica a limpiar tumbas y barrer pasillos en el camposanto más antiguo de la ciudad, es una de ellas, pues afirma que en varias ocasiones se ha visto la figura de un hombre que camina desde el lugar más remoto del sitio y desaparece al llegar a la reja de entrada.
Esta aparición, asegura, es una historia común entre trabajadores o personas que tienen que cruzar la zona en las noches, pero se presenta particularmente en aquellas donde hay luna llena, pues el cementerio se puede ver con claridad desde la calle hacia su interior.
Se habla de un señor que no quería morir, tenía miedo a la muerte, tuvo una larga agonía y su alma se resiste a irserefirió
Pero no es la única aparición que ha sido atestiguada en el cementerio particular, ubicado en plena zona urbana de la ciudad de Veracruz, Petra Castillo, otra de las trabajadoras del sitio, puede relatar otro hecho parecido que la gente que visita el lugar cuenta.
Se trata de la aparición de una mujer al pie de una tumba que es adornada por la estatua de un ángel de mármol, casi de la estatura de una persona real.
La señora Petra asegura que una mujer es vista llorando al pie de esa tumba, sin embargo, pareciera una persona normal a la distancia, casi pasando desapercibida, hasta que uno se va acercando a ella. Cuando ya se está muy cerca basta con distraer la mirada hacia el suelo para no dar un mal paso y alzarla de nuevo para darse cuenta que esa presencia ya no está en la lápida.
"Eso pasa en el ala izquierda, entrando, donde hay un ángel, ahí está enterrada una muchacha", declaró.
ANTIGUO CEMENTERIO
Las historias paranormales se extienden fuera de la barda perimetral del cementerio particular, hacia el parque infantil Reino Mágico, que se localiza justo frente al campo santo.
Sin embargo, no es casualidad, ya que el lugar fue un cementerio hasta mediados de la década de 1980, cuando el gobierno de aquel entonces decide trasladar los cuerpos de los terrenos que en ese momento ocupaba el cementerio municipal para otro sitio.
Para personas mayores el recuerdo de lo que era se mantiene todavía, pero para las nuevas generaciones solo se cuenta como si fuera una vieja leyenda.
Ricardo Cañas Montalvo, sin embargo, afirmó que existen relatos de historias casi inverosímiles que hacen erizar la piel, pues se presume que muchos de los cuerpos que ahí descansaron no fueron desenterrados o no por completo.
Una de las historias que se afirman como verídicas ocurrió en los primeros años de la construcción del parque infantil.
El lugar cerraba a las 6 de la tarde y los empleados tenían que revisar todo el sitio para verificar que la gente hubiera salido; una tarde uno de ellos recorría el área donde se encuentra un castillo con la figura en fibra de vidrio de Blanca Nieves y los Siete Enanos. Cuentan que el hombre escuchó voces y cuando preguntó que quien estaba ahí, la figura de la muñeca en tamaño real le contestó que ellos, mientras se movían hacia él junto con las otras siete estatuas.
El hombre huyó despavorido y contó lo sucedido, nadie le creyó y hubo quien afirmó que estaba ebrio; tres días después murió, aparentemente del susto. El hecho llamó la atención y la versión sobre los hechos paranormales comenzaron a creerse como reales.
NIÑA DEL SUÉTER
Otro relato que es conocido es el de una mujer que visitaba el parque infantil con su hija una tarde, la pequeña corrió hacia el área de juegos en donde encontró a una compañerita, la llevó con su madre y la presentó.
Cañas Montalvo afirma que la mujer le preguntó a la pequeña que acompañaba a su hija por sus padres, pero ésta le dijo que la habían dejado ahí, que probablemente llegarían más tarde a verla.
Era una tarde fría y la mujer le prestó su suéter a la niña desconocida antes de partir del parque, no sin antes preguntarle la dirección de su casa para ir por la prenda de vestir al día siguiente.
Así lo hizo, la mujer acudió al domicilio de la niña para recuperar su suéter y en la entrada la recibió una persona que al escuchar lo relatado soltó el llanto y le platicó que la menor de la que hablaba había muerto hacía años.
La tumba de la pequeña había sido trasladada al cementerio Jardín, pero en la exhumación se supo que no todos sus restos pudieron ser recuperados. Incrédula la mujer reclamó por lo que pensó era una broma y fue así que deciden llevarla al lugar donde estaba la nueva tumba y ahí una foto de la niña, con la que pudo confirmar que se trataba de la misma pequeña.
Lo más dramático era que sobre la cruz de la tumba se encontraba envuelto el suéter de la mujer, quien quedó paralizada al comprobar que su hija había jugado con una muerta.
Ricardo Cañas Montalvo afirmó que como éstas existen otras historias que las personas que visitan el parque cuentan, la más común es la de aquellos que ingresan a las albercas y sienten que algo les jala los pies hacia el fondo del chapoteadero.
El parque Reino Mágico se ubica en la avenida Salvador Díaz Mirón, una de las más importantes de la ciudad, actualmente varias de sus áreas se encuentran abandonadas, dando una impresión tétrica.
Aunque es por la noche que se puede ver la oscuridad que envuelve el sitio que es conocido por todos los veracruzanos.
En Xalapa también hay historias...
El gris habitual y la sensación de abandono que durante todo el año se percibe en los panteones xalapeños poco a poco comienzan a cambiar. A unos días de la celebración de Día de Muertos, familias completas comienzan a llegar a los camposantos a realizar arreglos a las tumbas de sus seres queridos, con el fin de tener todo listo para su regreso, durante los días 1 y 2 de noviembre.
Las calles y veredas de los panteones Bosques de Xalapa, Palo Verde y Xalapeño comienzan a tener más afluencia de la normal. Los pintores, albañiles y limpiadores de tumbas ven con esperanza acercarse la temporada más fuerte de sus ganancias.
El 2 (de noviembre) es la fecha fuerte para nosotros porque es cuando todos se acuerdan de sus muertos, de ahí fechas como el día de las madres, el día del padre, de los abuelos o hasta el 14 de febrero también hay movimiento, pero nada como noviembreafirmó un hombre mayor que desde hace 30 años trabaja limpiando tumbas en el panteón xalapeño
Y aunque muchas personas contratan al personal que trabaja de manera particular en los cementerios xalapeños, otros prefieren realizar los trabajos de limpieza y mantenimiento en familia y así ahorrar un poco y convivir con sus seres queridos, tanto los vivos como los muertos. “Nosotros por lo general venimos a limpiar y a traerle flores a mi mamá durante todo el año, pero en estas fechas es cuando se pinta o se hacen arreglos”, aseguró María, una mujer que junto a su hija y su nieto realizan labores de limpieza en una tumba blanca.
HAY DE TUMBAS A TUMBAS
Aun después de muertos, las diferencias entre los habitantes de los panteones municipales son claras, así, mientras algunos tienen apenas una cruz de madera, otros pasan la eternidad en “casas” cuyo tamaño casi se equipara a las viviendas de interés social.
El estilo de las decoraciones también varía significativamente entre los sepulcros.
Basta con recorrer los panteones Xalapeño y Palo Verde para encontrar estas diferencias. En una misma zona se pueden observar entierros simples con solo una lápida, hasta grandes construcciones con puertas y ventanas, y hasta mausoleos en los que descansa una sola persona o familias completas.
Ya sea por decisión del difunto o por el gusto de las familias, cada espacio en los panteones es diferente. A aquellos que murieron siendo niños se les acostumbra dejar juguetes para que sigan disfrutándolos y para los adultos, las flores y fotografías son los principales adornos.
A diferencia de los panteones tradicionales, el cementerio Bosques de Xalapa —el más reciente— luce diferente. Con restricciones de construcción, en este lugar únicamente se permiten colocar cruces en las que se colocan los datos del difunto y lápidas simples. Esta situación ha provocado que los “adornos” en las tumbas sean pequeñas estatuas, juguetes y decoraciones de temporada.
Sin embargo, su ubicación, en una zona alta de la ciudad, ha hecho que los familiares de los difuntos coloquen rehiletes de colores en las tumbas que con el aire se mueven, dándole a este espacio una sensación de “vida” diferente al resto de cementerios.
TUMBAS ABANDONADAS
“Siempre te recordaremos” es el compromiso escrito en piedra que dejaron familiares de don Pedro, sin embargo, la tumba en la que se encuentra escrito el mensaje luce en completo abandono. El tiempo y la humedad cobraron factura y ya solo sobreviven pedazos de la cruz de cemento en la que se encuentran los datos.
Como esa, son cientos las tumbas que se encuentran abandonadas en los panteones de Palo Verde y Xalapeño. Espacios que desde hace años no han sido visitados y cuyos muertos quizá ya fueron olvidados. “Hay muchas tumbas que tienen muchos años sin mantenimiento. Algunas es porque los familiares ya murieron también o porque se fueron a otras ciudades u otros estados, otros más porque se olvidan de sus muertos”, asegura don Manuel, quien trabaja limpiando y pintando tumbas.
Las tumbas abandonadas, las lápidas carcomidas por el tiempo y las figuras religiosas mutiladas dan a los panteones una sensación “fantasmagórica”, sobre todo en las secciones de los panteones en donde se ubican las tumbas más antiguas.
PANTEONES DE XALAPA, ENTRE LOS MITOS Y LAS LEYENDAS
La “vibra” que tienen los panteones provoca que en estos lugares ocurran sucesos paranormales o al menos eso es lo que aseguran sepultureros y trabajadores de estos lugares, quienes reconocen que hay gente que ha visto cosas extrañas.
En el panteón Xalapeño trabajadores aseguran que ahí se ven cosas raras y se sienten presencias. Una de las historias más conocidas de este lugar es el de la muñeca de Angelita, un juguete que mueve los ojos o gira la cabeza dependiendo de quién la vea. Otros aseguran escuchar música por las noches, incluso ver el fantasma de una niña con un vestido blanco que recorre las tumbas en busca de otros niños con quienes jugar.
En el cementerio Palo Verde hay quienes reconocen haber visto a una anciana deambular entre las tumbas aún en días u horas en las que no hay nadie adentro del cementerio.
Aunque actualmente permanece cerrado, en el panteón 5 de Febrero o Antiguo Panteón Xalapeño también “suceden cosas raras”. Ahí, la gente de los alrededores cuenta que se sabe que una mujer vestida de blanco que por las noches aborda un taxi, además de que existe la creencia de que en la tumba de un conocido empresario xalapeño se pueden obtener beneficios económicos a cambio de “venderle el alma”.
Sí se oyen muchas cosas, que si se ven fantasmas o que se mueven las cosas o hasta que se oyen voces, pero la verdad es que yo nunca he visto nada en 30 años que llevo aquí. Esas son supersticiones de la gente que le tiene miedo a los del más allá, cuando los peligrosos son los del más acádijo un trabajador del panteón Xalapeño
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