Juan Calderón Olguín tiene más de 40 años como hojalatero en Xalapa. Este oficio ha cambiado desde que comenzó a realizarlo ya que actualmente las piezas de plástico ya no se enderezan ni se reparan, se cambian porque se rompen y las tonalidades del color de la pintura se logran solo con una computadora.
Orgulloso de ser reconocido por su oficio, que le permite casi siempre tener trabajo, pues su clientela queda satisfecha y eso lo avala, indica que su labor ha variado en los últimos años. “Antes se reparaban y enderezaban las defensas, salpicaderas o chasis, pero hoy mejor hay que cambiarlas porque se rompen”.
Las láminas de los carros modernos son más delgadas y delicadas. Antes se podía trabajar más porque se limaba, pero ahora no, actualmente se usan otros materiales para trabajar. La mayoría de las partes son de plástico. Hay que cambiarlas porque se rompen. Es por eso que se ven tan aparatosos los impactos.
Desde los 12 años se dedica a este oficio que le ha dejado grandes satisfacciones y le ha permitido salir adelante.
Explica que en esta temporada le llega un poco más de chamba su taller de Hojalatería Fox, ubicado en la colonia Ferrer Guardia, porque con las fiestas y posadas y el intenso tráfico que hay en la ciudad, aumentan los choques automovilísticos, “y es cuando vienen conmigo para que deje como nueva su unidad”.
También llegan más clientes porque al recibir su aguinaldo aprovechan para hacerle algunas mejoras al automóvil.
Siempre ha disfrutado su trabajo de reparar todo tipo de unidades. "Es lo que aprendí siendo un adolescente y estoy convencido de que seguiré con este trabajo hasta que la vida me lo permita".
Don Juan Calderón resalta que este año fue complicado porque hubo un fuerte aumento a todos los insumos que requiere. Tanto las piezas de autos como las pinturas subieron alrededor de 50 por ciento y por lo tanto los trabajos deben cobrarse un poco más elevados “y eso a muchos clientes se les complica”.
En su caso, dice que les explica a sus clientes las distintas opciones, porque siempre hay formas de ahorrar un poco, “pero si toman las económicas pues se nota en la pintura o la reparación, así que es decisión de ellos decidir qué se debe hacer”.
La crítica situación económica ha impactado negativamente a otros compañeros que de plano han tenido que cerrar sus talleres, "ya no les da para pagar la renta y los servicios. Nosotros subsistimos porque ya tenemos muchos años y tenemos nuestra clientela”.
Don Juan Calderón expresa que mantenerse requiere de mucho esfuerzo, pero también de hacer un trabajo de calidad, “que deje contentos a los clientes que me llevan el auto al taller”.