ACTOPAN, Ver.- Productores de mango de este municipio dicen pasar por la peor de sus temporadas, pues aunque en esta ocasión hubo mango "para echar para arriba", carecieron de mercado y mucha fruta de plano se quedó tirada.
Durante los últimos 10 años la producción de mango fue escasa, al grado de que hubo campesinos que de plano talaron sus árboles y los comercializaron como leña en las ladrilleras de El Castillo, en Xalapa.
Sin embargo, en este año los árboles se llenaron de mango y los productores se emocionaron, pues pensaron que obtendrían buenos ingresos y una abundante demanda.
La cosecha avanzó durante abril y mayo, pero repentinamente tuvo que detenerse, pues no hubo compradores. Los mangos quedaron en el abandono y se echaron a perder en el campo.
Jorge Aguilar Vázquez, productor, recuerda que “hace muchos años el mango era como un cheque al portador, pues cualquiera que tuviera plantaciones tenía garantizados buenos ingresos”, incluso se llegaba a vender la cosecha antes de que llegara la temporada.
Paulatinamente los tiempos de abundancia se acabaron y para aprovechar los terrenos que fueron talados se recurrió a la siembra de jitomate y malanga, que tampoco han sido redituables.
En las comunidades de Actopan las plantaciones de mango aún son abundantes y en algunos lugares como Trapiche del Rosario y Chicuasen aún puede encontrarse mucha fruta tirada.
Los productores se encuentran desanimados y no descartan la posibilidad de continuar con la tala de árboles de mango para probar con otros cultivos.