Xalapa, Ver.-Desde la Arquidiócesis de Xalapa se pidió a la población ser generosa con las personas damnificadas por el paso del huracán Otis en el estado de Guerrero.
El padre Juan Beristain de los Santos, vocero de la Arquidiócesis, señala que la solidaridad contribuye mucho a la vida social de nuestra patria porque ayuda a salir a los demás de las situaciones de pobreza, confusión, egoísmo y exclusión del desarrollo integral para muchos.
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“La solidaridad contiene y sostiene una carga de convicciones éticas que siempre, si se actúa hacia los necesitados sin engaño y dolo, favorece el desarrollo de todos y para todos”, dijo.
A través del comunicado dominical el sacerdote menciona que la solidaridad contribuye mucho a la vida social de nuestra patria porque ayuda a salir a los demás de las situaciones de pobreza, confusión, egoísmo y exclusión del desarrollo integral para muchos.
“La solidaridad contiene y sostiene una carga de convicciones éticas que siempre, si se actúa hacia los necesitados sin engaño y dolo, favorece el desarrollo de todos y para todos. Ante la invitación y la llamada a la solidaridad que están clamando los mexicanos del estado de Guerrero, aparece la amenaza constante del manto negro de la indiferencia, la desinformación y la impotencia que se extiende sobre todos los que estamos invitados a remediar la tragedia de nuestros conciudadanos guerrerenses”, expone.
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Refiere que este tiempo de sufrimiento de muchas personas es una excelente ocasión para mostrar la grandeza, inteligencia y dignidad de cada uno de nosotros, para ayudar sin esperar nada a cambio.
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¿Qué piden los católicos a la ciudadanía?
El mensaje del sacerdote fue reforzado por el arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, quien desde la Catedral Metropolitana hizo un llamado a los feligreses para ser colaborativos y tener actos de bondad con el prójimo.
Durante la Eucaristía dominical manifiesta que el amor a Dios y a los demás debe prevalecer en todos los espacios, pues con ello se logrará un mejor mundo.
“Nada tiene sentido si no se hace con amor, cuando dejamos de amar a Dios dejamos de ser colaboradores y amorosos con el prójimo, debemos preguntarnos en qué momento comenzamos a odiarnos, a dividirnos y a agredir a nuestros hermanos, qué tan fácil es olvidarse de Dios, estamos alejados de Dios y nos enfocamos en falsos líderes como son el dinero, poder, alcohol, drogas, corrupción, cuando caes en estos ídolos no puedes salvar a nadie, ni a tu familia”, expresa.
Manifiesta que se debe ser paciente, comprensivo y perdonar a todos los que ofenden por creer que tienen poder o riquezas que durarán para siempre.
“Nadie puede amar permanentemente sin el amor de Dios, por eso es tan importante amar a los demás, al prójimo y ser solidarios con quienes lo requieren”, finaliza.