La acompañante de familiares de personas desaparecidas y activista, Anaís Palacios remarcó que los proyectos para la identificación forense en el panteón Palo Verde, no vienen por parte de las autoridades sino de una exigencia que han mantenido por más de 6 años las familias.
"Esto no se hubiera dado sin la puntual insistencia, entre ellas de María Elena Gutiérrez que desde 2016 que se advirtió que un cuerpo que fue inhumado en 2011 y se intentaba recuperar, no pudo ser recuperado por las irregularidades que existen en el panteón".
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Consideró que, si bien las familias podrían no tener confianza en esos proyectos, como acompañante, dijo que "no hay de otra", y las expectativas deben ser muy mesuradas porque la identificación es un objetivo a mediano y largo plazo que no depende solo de la voluntad de las autoridades sino de la aplicación de los recursos.
“No hay de otra porque por ejemplo el mecanismo extraordinario de identificación forense no dio luces en todo el país para poder resolver la crisis forense, hay un SEMEFO en Nogales que no ha dado abasto y no solo el SEMEFO, las personas, hay muy pocos en comparación de lo que se tiene que identificar hay muy poco, entonces también hay que reconocer las limitantes y cuando las conoces y ves cómo es la realidad también tus expectativas deben ser muy mesuradas porque eso de que se va identificar en un mes y lo voy a poder enterrar de manera digna, para mí que es un objetivo a mediano o largo plazo”.
Por ello, consideró que además de la voluntad política de las autoridades, se debe saber qué está haciendo la FGE y con qué recursos humanos y materiales cuenta para poder identificar.
Recordó que la demanda de los colectivos de familiares de personas desaparecidas encontró un eco en esta administración municipal y ha sido el enlace para trabajar con la FGE.
“Lo que se ha hecho hasta el momento, es un acuerdo, un compromiso del alcalde dar en comodato un espacio que entiendo es de 532 metros cuadrados para la construcción de un espacio donde se pueda tener la posibilidad de hacer identificación forense”.
Y es que dijo que se requiere de una revisión significativa pues ha acudido al panteón Palo Verde para tratar de recuperar restos que fueron inhumados hace más de una década, que no fueron identificados de manera correcta a pesar de que desde la FGE se dijo entonces que todos los cuerpos eran inhumados con una placa metálica indicando el número de carpeta de investigación y el nombre de la persona en caso de que haya sido identificado.
En su opinión, ¿qué ocurre con las carpetas de investigación?
“De todo esto, se tiene que hacer una revisión muy grande, por ahora la FGE está trabajando en una prospección documental; es decir, encontrar todas esas carpetas de investigación que inclusive yo podría decir que han de estar en el archivo o que están perdidas en Fiscalías que no son la Fiscalía Especializada y que tienen que ser rescatadas para poder ver qué información hay, quiénes inhumaron, en qué coordenadas precisas. Se tiene que hacer planes específicos para eso”.