Si el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump cumple la amenaza de imponer aranceles a los productos de México y Canadá se podría desatar una guerra comercial aseguran especialistas quienes detallan que esa situación no convendrá a ninguno de los países involucrados y ocasionará serios problemas financieros que complicarán los planes de crecimiento económico de México.
Sobre el tema Darío Fabián Hernández González, integrante del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales de la Universidad Veracruzana (UV) explica que el discurso político de Trump se justifica principalmente porque las exportaciones mexicanas a Estados Unidos han crecido 6.5%, mientras que las de Estados Unidos a México solamente 4.5%.
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Esas cifras, dice, muestran que hay un déficit en la balanza comercial entre estos países, cuya balanza comercial neta en este 2024 asciende a 168.8 mil millones de dólares.
Indica que este déficit en las relaciones comerciales es lo que justifica el discurso de Trump, aunque le agrega otros elementos como el tráfico ilegal de drogas y la entrada de inmigrantes de México y Centroamérica.
Remarca que estos temas han sido parte del discurso político partidista al que recurre Donald Trump para justificar los mencionados aranceles que irían entre 20 y 25% para todo lo que provenga de México y Canadá, situación que desajustaría las cadenas de suministro no solo de México y Canadá sino también las internas de Estados Unidos y eso sería uno de los efectos negativos que se estarían ocasionando al comercio global.
El investigador universitario estima que estos aranceles impactarían no solo a México o Canadá que son parte del T-MEC, también pretende imponer 10% al comercio con Europa y todos esos impuestos tendrían un efecto inmediato en América Latina y el mundo.
El académico de la UV subraya que entre las situaciones negativas más importantes que ocasionará la imposición de aranceles, principalmente, para las economías mexicana y norteamericana, será una mayor inflación, menor crecimiento, “porque una guerra comercial, impacta a todos”.
En el tema, dijo, se debe incluir a China a quien le aplicarían aranceles de 50 a 60%, cuando esa nación es de las principales proveedoras de insumos para toda la industria global, “así que los efectos son ahora incalculables”.
Hernández González apunta que los aranceles tendrían efectos negativos en todas las cadenas de suministro a escala global; se elevaría la inflación y se agudizarían las crisis en distintos países. De ser así será en 2026 que se sentirían los efectos más fuertes de estas políticas proteccionistas, que todos esperan que no ocurran, concluyó.
“No será nada positivo”: Coparmex
Sobre la imposición de aranceles, Juan Carlos Díaz Morante, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex-Xalapa), indica que el presidente electo estadounidense quiere justificar esos cobros por el déficit comercial entre Estados Unidos y México.
Esto, agrega, es porque en la balanza comercial significa que el país importa menos productos americanos, pero exporta más productos mexicanos. “El problema es que los productos mexicanos no necesariamente han sido hechos en México, porque sí ha habido un incremento de productos chinos”.
Un ejemplo se puede observar en Xalapa donde han abierto numerosos comercios de productos chinos. En los últimos años ha habido un incremento mayor al 70% de las importaciones de productos chinos al país. Eso definitivamente ha afectado la relación comercial de México con Estados Unidos y Canadá, quien ya se quejó de este asunto.
México, señala, tendría que revisar si los productos asiáticos que deja entrar cumplen con las reglas del Tratado Libre de Comercio. “Pero sin duda que una guerra comercial que se ve podría darse nos afectaría muchísimo porque nosotros dependemos del mercado estadounidense”.
Desde que se firmó el Tratado Libre de Comercio, en los años noventa, México fue beneficiado y ha incidido en un mayor crecimiento económico, por lo que considera que se deben cumplir con las reglas establecidas.
Prevé que de seguir este tema de imponer impuestos a las exportaciones mexicanas será un proceso muy difícil para todos, principalmente, para todos aquellos que se dedican a exportar sus productos.
Remarca que las afectaciones serían para los tres países, porque también Estados Unidos y Canadá dependen de los productos mexicanos “y nosotros dependemos mucho de la relación comercial tanto con Canadá como con Estados Unidos”.
Precisa que ojalá sea solo una amenaza de Trump para que México no se salga de los lineamientos del tratado, pero definitivamente una guerra comercial no beneficiaría a Estados Unidos ni a México, “pero definitivamente nos esperaría un año 2025 complicado”, concluyó.
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