El convoy del operativo de vialidad y alcoholimetría, que se instaló en la avenida Maestros Veracruzanos de la colonia Pomona, a las 0:30 horas de este fin de semana en esta capital, bajo la coordinación del comandante Roque Alarcón Ceballos jefe de servicios de Tránsito estatal, estuvo reforzada por efectivos del grupo táctico, grupo canino, un doctor, paramédicos, oficiales de la Fuerza Civil, agentes de Tránsito, personal de asuntos internos, todos dependientes de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado y por un visitador de Derechos Humanos en el estado.
Durante la prueba cualitativa, fueron examinados 515 conductores, de los cuales 37 pasaron a la prueba cuantitativa, como resultado al pasar con el médico, 9 automovilistas rebasaron lo permitido en la ingesta de bebidas etílicas, por lo tanto sus auto fueron remolcados al corralón además de ser infraccionados por manejar sus unidades en estado inconveniente.
Fue necesaria la intervención del personal de Derechos Humanos y de asuntos internos para calmar los ánimos de dos automovilistas, que se mostraron inconformes, ya que uno de ellos aunque aprobó el examen cualitativo se negaba a mostrar su documentación, la licencia y tarjeta de circulación, al oficial de tránsito que le hizo la prueba cualitativa.
Una joven conductora también se inconformó porque su automóvil sería remolcado al corralón después de reprobar el examen cuantitativo, el personal de asuntos internos de la SSP (Secretaria de Seguridad Pública) intervino para convencer a la joven mujer que en el estado en que se encontraba estaba arriesgando su vida y la de terceras personas, finalmente accedió a entregar la llave de su automóvil.
Sin más incidentes el operativo finalizó a las 4:30 horas de este sábado.