El vocal ejecutivo de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral, Josué Cervantes Martínez afirmó que el sistema electoral mexicano es revisable, pero enfatizó que el INE es el más alto capital social de la nación.
En su mensaje sobre la conclusión del Proceso Electoral 2023-2024 cuestionó sin ¿son onerosas las elecciones? y refirió que eso no depende del INE, sino de la confianza entre actores políticos.
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“La confianza ciudadana será un reflejo de lo que partidos y candidaturas expongan públicamente. El conteo rápido es auditable, el PREP es auditable, el Sistema de Cómputos Distritales es auditable, sólo es cosa de hacerlo con conocimiento de causa y método”.
Y es que dijo que le tocó encontrarse con personas que comparaban el resultado de una casilla de la elección presidencial contra un acta de escrutinio y cómputo de la elección de una diputación, “así no se puede”.
“También me topé con el sesudo análisis de una persona que comparaba la población de un solo municipio (a la sazón, Compostela en el Estado de Nayarit) contra el listado nominal de Distrito 03 con cabecera justamente en Compostela y que, en tan profuso estudio, omitió incorporar la población de los nueve municipios restantes que conforman el Distrito. Así tampoco se puede”, añadió.
Por ello, pidió ser personas serias en el análisis, porque lo que está en juego es mucho más que unas elecciones: lo que está siempre en juego es la transmisión pacífica del poder.
¿Por qué considera que el sistema electoral mexicano es revisable?
Remarcó que el sistema electoral mexicano es revisable al menos en dos sentidos: por un lado, para constatar la efectividad de los resultados puesto que insistió en que el conteo rápido, el PREP y el Sistema de Cómputos Distritales es auditable; y, por otro lado, para mejorar lo que haya que mejor; “pero nunca para anular, porque el costo político y social será mucho más elevando que el costo de cualquier elección”.
“Digámoslo fuerte y claro, como fuerte y claro habló el pueblo de México el pasado 2 de junio, el Instituto Nacional Electoral es el más alto capital social de nuestra nación (…) aún a despecho de ser perfectible y con sus márgenes de oportunidad de mejora en tanto obra humana es, hoy por hoy, lo mejor que tenemos para garantizar la renovación periódica y pacífica del poder”.
Indicó que asegurar un mejor funcionamiento de los sistemas informáticos es solo un asunto de “fierros”, y que, sin minimizar el tema, es algo que tiene solución.
“Pretender exactitud matemática impecable en el escrutinio y cómputo de los votos es eso, una pretensión, válida desde luego y de la mayor relevancia para garantizar resultados claros e incuestionables, pero sin dejar de hacernos cargo de que el cuerpo electoral es un cuerpo vivo: más de sesenta millones de personas moviéndose entre más de ciento setenta mil mesas receptoras de votación y pretender precisión de relojero es, por decir lo menos, una aspiración. Tampoco lo minimizo, siempre será mejorable, sólo apelo a la condición humana en tanto no haya intensión dolosa de por medio”, abundó.
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