Pocos negocios están tan cercanos a su clientela como son las tiendas de abarrotes y misceláneas que funcionan en las colonias de la ciudad. Estos establecimientos sufren por las bajas ventas que les deja la competencia con las llamadas tiendas de conveniencia que han aparecido en todas las zonas de Xalapa.
Muchos de estas tienditas tienen muchos años en su colonia. Se trata de negocios familiares que han pasado por generaciones, pero que buscan subsistir ante la fuerte competencia que se registra además por el cambio de hábitos de consumo de la población, “que prefiere ir a los grandes supermercados a surtir la despensa que comprar en las misceláneas”.
En la calle Aguascalientes, en la colonia Progreso, funciona desde hace más de dos décadas Abarrotes Carmona, este establecimiento atiende a las familias que habitan en varias cuadras a la redonda, “aunque cada día sufren más para mantener a su clientela”.
Jesús Muñoz Carmona, quien es el encargado del negocio en este momento, comenta que es un negocio familiar, “la fundaron mis tíos hace más de 20 años, pero como ahora ya son de edad avanzada, le entramos los sobrinos a trabajar aquí”.
Instalada en la parte baja de una vivienda familiar con frente a la calle Aguascalientes la tienda Carmona vende desde abarrotes como azúcar, aceite, papel sanitario, sopas, arroz, salsas, refrescos, embutidos como jamón y longaniza, gelatinas, todo tipo de frituras de marca y caseras, verduras como aguacates, calabaza, limones, jitomates, chicharos, chiles verdes y secos, hojas para tamal y hasta tienen en la entrada una máquina de videojuegos para que la utilicen los jóvenes que pasan por la calle.
Jesús Muñoz señala que aunque es complicado mantener fieles a las clientas, “porque ellas siempre buscan los mejores precios, creemos que dar un trato amable y dedicado nos ha permitido hacer frente a la competencia de otras tiendas grandes y de las de conveniencia que nos han puesto en la esquina”.
Cuando vienen nuestros clientes se les ofrece un trato casi personalizado, “porque los conocemos a casi todos, son nuestros vecinos de toda la vida, sin embargo, pues sabemos que muchos se surten en los grandes supermercados y aquí compran lo que van necesitando durante la semana”.
Resalta que sí las ventas han bajado en los últimos años y más tras la pandemia, “pero tenemos que ser creativos y echarle ganas para mantener este negocio que es de nuestra familia y que antes dio buenos ingresos".
Otra tienda de abarrotes que se mantiene en la lucha por mantener a sus clientes es la ubicada en la Prolongación Villahermosa esquina Dos Poniente, colonia Rafael Hernández Ochoa. Jesús Palacios García que es el encargado señala que este año han sufrido porque la clientela disminuyó.
Además de que son menos, compran menos porque todo está más caro. “Cuando les digo el precio del azúcar y huevos que están caros, hasta se enojan pero no es nuestra culpa, está más caro en todas partes”.
Comenta que a su alrededor hay dos tiendas de conveniencia y “pues ellos tienen ofertas y cobran con tarjeta lo que a veces a los clientes se les hace más fácil y por ello nos ganan”.
En la misma colonia, pero a dos cuadras funciona Abarrotes Benavidez, en la calle Dos Poniente. Este negocio también vende de todo. Desde verduras, cervezas, refrescos, frutas, jamón, chorizo y salchichas, tortillas y todo lo que se requiere para la temporada como tamales y calabaza.
Recalca que siempre hay personas que les compran porque el negocio es de una familia que vive aquí, entonces hay comunicación con los vecinos y siempre que algo les falta acuden a nosotros, “tratamos de que nada falte, tenemos desde cerrillos hasta toallas sanitarias, pilas, aceites, frijol y arroz, tortillas y tostadas de muchos tipos.
Comenta que es complicado subsistir porque si antes se iba a comprar la mercancía necesaria para la semana con dos mil pesos, ahora esa cantidad no sirve para nada, “solo nos traemos cuatro o cinco cosas, todo está bien caro y hay que invertir más para tenerla bien surtida”.
CUENTAN CON TERMINAL BANCARIA
Con solo dos años de haber abierto su pequeña tienda de abarrotes que es el complemento de la carnicería,
Explica que para dar un mejor servicio cuentan con terminal bancaria para cobrar a los clientes que no portan efectivo y el servicio de poder pagar los servicios como tarjetas de créditos, servicios de televisión, luz o teléfono, entre otros.
Ubicada en la calle Adolfo López Mateos, en la colonia Emiliano Zapata, la señora María Elena Hernández de la carnicería y abarrotes El Triunfo, comenta que en dos años siente que ha podido ir creciendo y cada vez compra más productos para que esté bien surtida la tienda.
Agrega que conocer a sus vecinos es bueno, “porque saben que recibirán un trato amable”.
En su caso, comenta que las tiendas de conveniencia le quedan a unas dos cuadras y eso es bueno porque le compran más a ella. “Además ellos dan más caro así que no les conviene a las familias comprarles”, dijo.