Instructores de gimnasios en esta capital protestan ante el ayuntamiento para solicitar que los dejen reiniciar actividades, tras sostener que la mayoría tiene deudas superiores a los 60 mil pesos por pago de renta, agua y luz, que no han aprovechado en lo que va de la pandemia.
Los inconformes marcharon por céntricas calles de la ciudad para levantar pancartas y solicitar una respuesta inmediata, pues dicen que la inactividad física puede causar obesidad y sobrepeso.
De acuerdo con Enrique Aburto Pérez, presidente de la Liga Xalapeña de Físicoconstructivismo y Fitness, en esta ciudad son alrededor de 150 gimnasios los que dejaron de operar a causa de la contingencia sanitaria.
Además, su inactividad ha dejado sin ingresos a más de mil familias, pues cada gimnasio da empleo a encargados de mantenimiento de los equipos y de limpieza, sin omitir a los instructores.
Ante el cierre de esos establecientos, algunos instructores buscaron fuentes alternativas de ingreso, como vendedores de fruta, pero tampoco les fue permitido por las autoridades, señaló su representante.
También dijo que a causa de las deudas y la necesidad de obtener ingresos, algunos han puesto a la venta sus aparatos.
Los instructores estuvieron acompañados de usuarios de gimnasios y bloquearon durante algunos minutos la calle Enríquez. El director de Gobernación del ayuntamiento, Juan Vergel Pacheco, les brinda atención.