Obras inconclusas por todo el estado forman parte de la “herencia maldita” de administraciones anteriores en Veracruz. De norte a sur, en los últimos 16 años se han hecho anuncios de inversiones millonarias o de magnas obras que se quedaron sólo en primeras piedras, en inicios de construcción e incluso en banderazos de arranques, pero nunca se concretaron.
Erigidas como verdaderos monumentos a la corrupción, cerca de 13 mil millones de pesos fueron desaparecidos en solo cinco de estas obras. Se trata de proyectos claves como la autopista Xalapa-Córdoba, un nuevo penal para la zona Veracruz-Boca del Río, un hospital en el municipio costero de Nautla, el libramiento de Santa Fe y el “super penal” de Papantla.
Además de la desaparición del dinero de los veracruzanos, la falta de conclusión de estos proyectos ha provocado hacinamiento de reos, falta de accesos a la salud, problemas viales y tramos carreteros deficientes.
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Autopista Xalapa -Córdoba
En febrero de 2013 el entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa, encabezó la ceremonia del banderazo para el inicio de la construcción de la autopista Córdoba-Xalapa. El evento se llevó a cabo en la comunidad Chichicaxtle, municipio de Puente Nacional, a escasos metros de la autopista Cardel-Xalapa.
Frente a funcionarios federales y estatales Duarte de Ochoa aseguró que se trataba de una “obra estratégica que aumentará la competitividad económica de los veracruzanos y alentará el intercambio de bienes y productos” ya que reducirá a una hora con 20 minutos el trayecto de Xalapa a Córdoba.
La obra, proyectada para concluirse en septiembre de ese mismo año, tenía un trazado de 71 kilómetros de carretera e intercomunicaría a los municipios de Cuitláhuac, Paso del Macho, Camarón de Tejeda, Soledad de Doblado, Paso de Ovejas y Puente Nacional
En su momento se anunció que la inversión total podría ser superior a los 2 mil 600 millones de pesos, compuestos por recursos privados y del estado. Previamente se había creado el Fideicomiso para la construcción, operación, explotación, conservación, administración y mantenimiento de la autopista Córdoba-Xalapa, cuyo decreto apareció el 12 de octubre de 2012 en la Gaceta Oficial.
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Sin embargo, tras el evento oficial no hubo avance en los trabajos de construcción. Meses después se conoció que el trazado de la obra se había llevado a cabo de manera incorrecta y que el proyecto se movería a unos metros de donde se llevó a cabo el acto protocolario.
Dos años después, se confirmó la cancelación de la licitación pública internacional para la construcción de la autopista Xalapa-Córdoba. La cancelación, se dijo, se debió a las fallas técnicas que cometió la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas del Gobierno del Estado (SIOP) en el propio proceso además de que se tenía pendiente la liberación de los derechos de vía.
En la actualidad la carretera antigua que comunica a Córdoba con Xalapa o viceversa tiene un trazo irregular, es angosta, con muchas curvas y múltiples topes para evitar atropellamientos.
A casi nueve años del anuncio, la autopista Xalapa-Córdoba no se ha concretado. El sitio en el que Duarte de Ochoa prometió la vialidad está desierto. Una caseta de vigilancia vacía se observa en la entrada del terreno por donde pasaría. A lo lejos se pueden observar montones de grava y los primeros trazos de una carretera que nunca llegó. “Uy no, nosotros ya nos olvidamos de esa carretera hace mucho tiempo. Parecía muy bueno para ser real y pues no lo fue”, indicó un habitante de Chichicaxtle.
12 años sin penal en zona conurbada
En 2010, el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán anunció la reubicación de los 960 reos recluidos en el penal Ignacio Allende, ubicado en el centro de la ciudad de Veracruz. En ese mismo año dio a conocer la construcción de un nuevo centro penitenciario en el municipio de Medellín de Bravo.
En su momento, se informó que la obra tendría una inversión inicial de 500 millones de pesos y fue adjudicada de manera directa a la constructora Infraestructura Técnica S.A. de C.V., que, se dijo, recibió un adelanto de 179 millones de pesos para iniciar su construcción.
Aunque estaba proyectada para ser concluida en 18 meses la obra apenas tuvo un ligero avance y luego fue detenido el proyecto por completo sin que se dieran explicaciones.
Dos años después, en 2012, Javier Duarte de Ochoa planteó retomar el proyecto de penal para el Distrito Judicial de Veracruz, que contempla los municipios de Veracruz, Boca del Río, Medellín, Jamapa, La Antigua y Alvarado.
El entonces mandatario anunció un incremento en el presupuesto de 500 millones de pesos a 853 millones 899 mil 312 pesos.
En junio de ese año, 2012, Javier Duarte hizo oficial el proyecto para lo que se publicó en la Gaceta Oficial un acuerdo por el que se instruyó a la Secretaría de Finanzas y Planeación para recibir recursos del Fondo de Apoyo para Infraestructura y Seguridad, transferidos por el Gobierno Federal para la construcción de este inmueble y los recursos, que para este mismo fin aportara el Estado, y se entregaran a la Secretaría de Gobierno, para su administración y aplicación.
Pese a ese nuevo anuncio no hubo algún avance y el penal no fue construido. En el lugar proyectado solo hay unos trabajos menores.
Mientras tanto lo que fue el penal Allende, ubicado en la avenida que lleva el mismo nombre, entre las calles de Cortés y Canal, está muy deteriorado y no se le ha realizado ningún trabajo de rehabilitación.
No es cualquier edificación. El penal de Allende fue construido en 1902 por la empresa S. Pearson & Sons e inaugurado en 1908 por Porfirio Diaz. Fue edificado para una capacidad de 800 personas entre internos, personal de seguridad y administrativo.
En noviembre pasado, abogados veracruzanos señalaron la necesidad de establecer un Centro de Reinserción Social en el Distrito Judicial de Veracruz, pues quienes enfrentan un proceso deben ser trasladados a penales en diferentes puntos del Estado.
Y tras advertir que la falta de un centro penitenciario en el distrito judicial con sede en el puerto viola garantías individuales de los sentenciados, procesados y sus familias, se pronunciaron a favor de que se retome la construcción del penal en el municipio de Medellín, el cual, se indicó en su momento, recibió presupuesto y jamás tuvo un avance.
Señalaron que, aunque también podría darse la rehabilitación del penal de Allende, lo más viable sería la construcción del penal en la comunidad La Esperanza, en el municipio de Medellín, porque ya existe un terreno, una donación que se hizo por el municipio para ese fin, lo que faltaría sería aplicar la inversión necesaria.
El único reclusorio con el que cuenta la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Alvarado, Medellín y Jamapa, es el llamado Penalito, un espacio pequeño perteneciente a la Policía Municipal que fue habilitado para recibir por unos meses a los presos que estaban en el Allende, pero lleva doce años funcionando como penal regional con población reclusa hacinada.
Hospital de Nautla, obra perdida
Lo que en su momento se anunció como un Hospital General de Zona terminó convirtiéndose en un monumento a la corrupción y al mal uso de los recursos públicos. A casi 16 años del inicio de la construcción de un hospital ubicado a unos metros de la cabecera municipal de Nautla, la población de seis municipios sigue padeciendo la falta de atención médica especializada, mientras que el proyecto quedó en obra negra.
Iniciado durante el sexenio de Fidel Herrera Beltrán la obra sufrió el abandono de tres administraciones estatales. De manera más reciente, en junio de 2021 el gobernador Cuitláhuac García Jiménez anunció la construcción de un nuevo hospital en Nautla, a fin de reemplazar el nosocomio que ha estado abandonado y justificó esta decisión debido a que la obra existente fue realizada en un terreno inapropiado porque se inunda.
Ubicado en la carretera Veracruz-Poza Rica, a la altura de Nautla, el inmueble donde se ubicaría la Unidad de Atención Ambulatoria Integral a la Salud luce completamente abandonado. Pese a lo crecido de la maleza, el hospital se distingue con facilidad desde la carretera por la que diariamente circulan miles de personas en el paso del norte al sur de la entidad.
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Los colores azul, rojo y amarillo de la fachada se han ido perdiendo con el paso del tiempo, e incluso las rejas del que sería el estacionamiento han cedido al salitre. A través de las dos puertas de acceso se puede observar los daños que tienen techos, paredes, puertas e inmuebles que fueron colocados desde 2009.
Planteada como una respuesta a las necesidades de los municipios de Nautla, Tecolutla, San Rafael, Vega de Alatorre, Misantla y Alto Lucero, así como a los turistas que año con año visitan esa zona, la obra a la que se le invirtieron 64.4 millones no se concluyó. Y es que, el recurso para su construcción no llegó y ante la falta de pago los contratistas suspendieron la obra. Hoy el edificio está cerrado.
Libramiento Santa Fe, solo las bases pusieron
Por más de una década el Libramiento Ferroviario Santa Fe, en el tramo ubicado en el entronque a esa congregación que pertenece al municipio de Veracruz, ha estado detenido.
Considerado como parte de un proyecto integral, la construcción del cruce inferior ferroviario a la altura de Santa Fe presentó, se dijo, problemas en la liberación de los derechos de vía.
De acuerdo a los datos de la Administración Portuaria Integral (API) Veracruz, el paso, cuyas bases fueron colocadas, no se ha podido concluir debido a problemas con el derecho de vía de un ejido, restando cuatro kilómetros aún por terminar.
Actualmente, la dependencia no tiene información pública sobre el avance de este proyecto ni cuándo podrían reanudarse los trabajos.
Los miles de automovilistas que pasan diariamente por el libramiento de Santa Fe, ven son solo las bases del puente que está a la espera de ser completado algún día. Sobresalen las varillas que están ya corroídas al no recibir mantenimiento y estar expuestas al salitre de la zona del puerto de Veracruz.