La directora del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), Daniela Griego Ceballos, alertó a pensionistas que integrantes de un posible grupo delincuencial están haciendo llamadas o enviando mensajes vía WhatsApp para comprobar la supervivencia de jubilados y pensionados, lo cual podría ser una extorsión.

En entrevista, mencionó que este tipo de acciones se pudieran relacionar con extorsiones, por lo que pidió a los jubilados ser cuidadosos y no brindar datos personales, especialmente de su cuenta de banco, a personas que, haciéndose pasar por trabajadores del IPE, les alerten de que su pago esté suspendido.

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¿Cómo operan los extorsionadores?

Puntualizó que cuando personal del IPE se comunica con los jubilados y pensionados los números telefónicos son locales, por lo que pidió evitar responder llamadas de larga distancia o de otras entidades federativas.

“Detectamos, a partir de llamadas de los propios pensionistas, que algún grupo delincuencial o alguien que intenta hacer un fraude, les ha llamado a los pensionistas, a sus celulares, y les dicen que el pago está retenido y que se comuniquen a unos teléfonos que nosotros hacemos públicos”, dijo.

Afirmó que por estos hechos el IPE presentará las denuncias correspondientes, a fin de detener este tipo de actos que pudieran representar un riesgo para los adultos mayores.

“Nosotros no trabajamos con números 55, 56, o 01 800, todos son locales e institucionales y son únicos y las llamadas por WhatsApp son para pasar revista, creemos que la intención es que los pensionados de datos como domicilio o su estado de cuenta, por eso el llamado a que tengan cuidado”, expuso.

Al respecto, recordó que meses atrás se presentaron el pasado presentaron un total de 153 denuncias de personas que llamaban y decían que eran de la Fundación Slim, el IPE y la Secretaría del Bienestar, por lo que ofrecían créditos a la palabra que fueron aceptados por jubilados.

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“Le decían a la gente te vamos a dar 100 mil pesos, a fondo perdido, y luego resultó que eran cargas de una financiera, y aunque la gente decía yo no firme, les hicieron tener huellas dactilares, nosotros paramos los descuentos”, expresó.

Además, se presentaron casos de financieras que ofrecían créditos y retenían los pagos de la nómina; sin embargo, se trataba de un fraude.