Veracruz, Ver.- Joel Elizalde es el heredero de una larga tradición familiar que hoy en día trata de preservar, a pesar de las dificultades por el desplazamiento fomentado por la llegada de las nuevas tecnologías.
¿Cuánto tiempo tiene el puesto de periódicos de Joel Elizalde?
En la esquina de la calle Mario Molina y la avenida Independencia, en pleno corazón del Centro Histórico de la ciudad de Veracruz, atiende un puesto de periódicos y revistas que ha sobrevivido al paso del tiempo y que afirma tiene al menos 100 años de existencia.
El puesto fue heredado por sus abuelos a su tía, quien lo atendió hasta que las fuerzas le fueron posible, para después cederlo a él, quien trata de mantenerlo en pie a pesar de que ya no se vende como antes.
“Los propietarios originarios eran mis abuelos, ellos se lo dieron a mí tía y mi tía me lo traspasó a mí”, detalla.
¿Por qué ya no se venden tantas revistas y periódicos?
En forma de charla, platica que en otras ciudades del país existe todavía una tradición arraigada de comprar ciertas revistas o publicaciones, pero en el caso de Veracruz ha bajado considerablemente y aunque hay lectores que solicitan alguna revista, muchas veces las casas editoriales ya no las envían a Veracruz porque no es redituable enviar solo una o dos.
Desde su experiencia, señala que se conjugan algunos factores como la falta de interés de los mexicanos por la lectura, pero también la llegada de nuevas tecnologías que desplazaron a las publicaciones en papel y los formatos de consumo.
“Una cosa se combina con la otra, hay varias revistas que se siguen vendiendo en ciudades grandes como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, pero ya no llegan acá en Veracruz porque hay muy poca demanda, muy poca venta”, dice.
“En parte tiene que ver la tecnología, pero también tiene que ver con la cultura de la lectura, realmente la cultura no es algo que se fomente en el país y eso es algo que nos ha pegado mucho, hay muchos puestos que se han cerrado”.
En los tiempos buenos, que todavía le tocaron vivir en este puesto de revistas del Centro Histórico de la ciudad de Veracruz, recuerda que a la semana vendía al menos cien ejemplares solo de una publicación en formato de revista; hoy, si vende dos, es mucho.
“La revista Proceso se llegaban a vender 100 ejemplares, que era lo que pedía con regularidad, ahora se venden a lo mucho dos y es muy difícil porque regularmente son personas mayores las que las piden”, cuenta.
¿Cómo afectó la pandemia de Covid a los puestos de periódicos?
Joel Elizalde considera que la pandemia de covid-19 que se vivió entre el 2020 y parte del 2023, llegó para cambiar muchos hábitos de consumo, entre ellos el de los periódicos y revistas, pues si algunas personas todavía optaban por las publicaciones en papel, tuvieron la necesidad de seguir consumiendo y aprendieron a hacerlo a través de plataformas digitales.
“En la pandemia se acentúo porque mucha gente tuvo que quedarse encerrada y se habituó al uso de otras tecnologías, a informarse y leer más los periódicos por Internet, a través del teléfono, entonces ya no requieren comprar algo en papel”, cuenta.
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De esta forma, lo que pensaba que ocurriría en unos años más, lo tiene más a la vista, con el cierre de varios puestos que había antes, actualmente asegura que los que quedan los puede contar con los dedos de la mano.
Debido al giro comercial, se trata de puestos que no pagan permisos ante el Ayuntamiento, pero sí deben contar con su anuencia. En caso de que permanezcan cerrados, la autoridad opta por retirarlos, sin oportunidad a que reabra o se brinde la autorización a otra persona interesada, como ha pasado ya en varios casos.
“Muchos puestos los dejan de abrir y luego los cierra el ayuntamiento, porque el municipio es el que autoriza los lugares, como es prensa lo que se vende no se paga el permiso de comercio solo se solicitaba el espacio, pero en este momento ya no dan autorización para este giro”.
La forma en la que él ha encontrado que sea más o menos rentable, es agregando algunos productos que no generen competencia para otros negocios o que dañe el giro comercial, como pueden ser dulces o refrescos.
“Uno tiene que buscar que siga siendo rentable, la venta de periódicos y revista ya no deja, yo meto dulces y refrescos para vender otros productos, para que salga, porque si no se gana nada con la venta solo de periódicos y revistas”.
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¿Quiénes son los que más compran periódicos y revistas?
Actualmente, afirma que la venta de periódicos y revistas se hace a pocas personas de edad avanzada, casi siempre, o de manera masiva por temporadas a alumnos de escuelas, que buscan en las publicaciones algunas ilustraciones para recortar y pegar en sus tareas.
Pese a todo lo anterior, el cariño que tiene al puesto de revistas y periódicos, por lo que guarda para él y su familia, lo mantiene en pie, resistiendo y preservando lo que es uno de los oficios casi extintos.