Córdoba, Ver.- Policías asignados al Mando Único de esta localidad, son acusados ante la Agencia Especializada en delitos contra la familia, mujeres, niños, niñas y adolescentes, de violar a un joven trabajador, luego de privarlo de su libertad por más de dos horas.

De identidad reservada, la víctima, acompañado de su madre, dieron a conocer los hechos pues la Fiscalía Regional no ha citado a declarar a los inculpados a 13 días del suceso.

El agraviado señala que el 12 de julio alrededor de las 13:50 horas discutió con su novia debido a problemas en la relación, cuando se encontraba por la clínica del Issste, en el fraccionamiento Villaverde.

Esto fue quizás mal interpretado por la conductora de un automóvil blanco, quien ofreció ayuda a la novia, y también llegó un individuo desconocido a bordo de una cuatrimoto.

El muchacho dice que les explicó que no había problema, pero entonces su novia se fue con el joven de la cuatrimoto, mientras que a él lo sometieron policías del Mando Único que llegaron en tres patrullas, alrededor de las 14:10 horas y lo cuestionan sobre sus actividades, por lo cual se identificó.

"Cuando vi que mi novia se iba, empecé a caminar, pero a unos 20 pasos un policía me alcanzó y me dio un culatazo en el rostro, una patada en el cuerpo y otra en la cabeza", cita el agredido quien abunda: "que me dice que iba a cargarme la chingada hijo de tu pu…madre".

Luego de ello lo subieron a una patrulla esposado, en donde lo golpean y le dicen que era un tal "Jimmy", y al tenerlo boca abajo le bajan el pantalón y le introducen el palo de una escoba que llevaban en la batea, por el recto.

Según el declarante, los uniformados lo anduvieron paseando por aproximadamente dos horas por la zona de Villaverde, ya que nunca lo llevaron a las instalaciones del Mando Único, y en ese lapso lo amenazaron y torturaron psicológicamente, ya que un policía le dijo que le metería el pene.

Afortunadamente, él tuvo tiempo de informar de los hechos a su padre y madre, por lo que empezaron a buscarlo, y fue entonces que los uniformados lo dejaron libre por la zona de plaza Crystal.

Ahora la familia tiene miedo a represalias, a nuevos ataques de los policías al abusar del poder, protegidos en el anonimato por el pasamontañas, por lo que los responsabilizan de cualquier daño que sufran. Por ello la familia pide la pronta intervención de las autoridades ministeriales, así como de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), a quien dicen, ya dieron parte y esperan justicia.