Con la Declaración de la Juventud, firmada por más de 20 mil jóvenes, y entregada a los cancilleres que asistieron a la asamblea de la Organización de Estados Americanos en junio pasado, los jóvenes exigieron a la OEA respetar la familia, la vida y las libertades fundamentales así como dejar de presionar a los países integrantes con imposiciones ideológicas, manifiesta la Arquidiócesis de Xalapa.
“Los jóvenes denunciaron la violencia creciente y amenazas reales a los Derechos Humanos fundamentales que fueron proclamados desde su origen por la OEA. En esta declaración, los jóvenes advierten que ‘los graves problemas de Derechos Humanos, de Democracia y de estancamiento económico se deben a que hemos olvidado el valor de las instituciones como la familia, la empresa, la Iglesia y otras que componen el tejido social”.
El comunicado de este domingo indica que una de las jóvenes que representó a todas las organizaciones que promueven la Declaración de la Juventud 2019 y que habló en la Asamblea de la OEA a los cancilleres presentes, declaró lo siguiente: “los jóvenes no nos sentimos representados por la manipulación y las imposiciones ideológicas que han pretendido establecer en nuestros países”, “Queremos proteger al Ser humano, la vida, la familia; queremos promover el desarrollo, la libertad, el Estado de derecho, y queremos dejar de lado la promoción ideológica para atender las verdaderas necesidades de nuestra generación”.
La misma joven, dice la Arquidiócesis, refiriéndose a los cancilleres, denunció además: “estamos a merced de su voluntad infundada, de las conveniencias políticas y económicas. Ustedes han deformado incluso el texto de los tratados internacionales, sobre los cuales los Estados se obligaron”.
“Es alentador y muy importante que los jóvenes tomen conciencia de la responsabilidad que tienen de cuidar las instituciones familiares y de proteger los derechos y libertades fundamentales. No hay que dejarse impresionar por algunos discursos encantadores que con falacias quieren torcer el sentido natural de las cosas promoviendo falsos derechos”, afirma este domingo la Arquidiócesis de Xalapa.
“Lamentablemente, en la actualidad esta organización ha sido fuertemente cuestionada por haberse transformado en un grupo de presión que pretende imponer un nuevo colonialismo cultural en los países miembros. La OEA ha sido criticada por querer imponer en los países miembros, la agenda abortista y de género, violando con ello la soberanía y la autodeterminación de los países miembros”, indica la Iglesia Católica.
A través de algunas declaraciones de la Corte y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dice la Arquidiócesis de Xalapa, se ha pretendido imponer políticas y perspectivas ideológicas que atentan contra el Derecho a la vida, la familia y las libertades fundamentales. Esas tentativas exceden el mandato que se les ha conferido, pues interfieren en asuntos que no están contemplados por la Convención y que por tanto corresponden a la jurisdicción interna de los Estados.