La ansiedad es un factor importante que impide una alimentación adecuada a la hora de tratar la obesidad, que es un problema de salud pública mundial que predispone a muchas enfermedades con graves consecuencias para la salud y la vida.
El tratamiento de la obesidad tiene como pilar relevante llevar una dieta personalizada, baja en calorías y equilibrada, pero la ansiedad es un factor que en muchas ocasiones no permite iniciar o continuar una alimentación sana.
Con el fin de informar a sus innumerables y gentiles lectores acerca de este padecimiento, pido a usted sea publicada la presente misiva en su reconocida sección ‘Cartas a la Dirección’.
La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Por lo tanto, la obesidad no es sólo un problema estético (Revisar en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/obesity/symptoms-causes/syc-20375742).
Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC), esto es, el peso de una persona en kilogramos dividido entre el cuadrado de la talla en metros.
El nutriólogo puede ayudarle a saber cuál es su índice de masa muscular.
Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso (Leer en: https://www.who.int/topics/obesity/es/).
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en México se calculan 23.4 millones de personas con obesidad, ocupando el sexto lugar en el mundo, de 150 países (Consultar en: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/sociedad/con-obesidad-24-millones-de-mexicanos-reporta-onu).
La obesidad puede presentarse en adultos y en niños.
En lo referente a la alimentación, la ansiedad es un estado de nerviosismo o inquietud que aparece a ciertas horas del día y que lleva a comer en exceso sin tener realmente sensación de hambre.
Éste es uno de los problemas que más dificulta el poder mantener una dieta y adquirir unos hábitos alimenticios adecuados (Leer en: http://www.semcc.com/master/files/Obesidad%20y%20ansiedad%20-%20Dr.%20Rubio.pdf).
En la actualidad, miles de personas viven en silencio el problema de la ansiedad: Por desconocimiento, vergüenza o temor.
La ansiedad se podría equiparar al estrés, pero goza de una muy menor difusión y reconocimiento, con el consecuente aislamiento de los que la padecen.
La obesidad se asocia en ocasiones a pérdida de autoestima y pensamientos inductores de depresión y ansiedad, y éstas inducen a comportamientos alimentarios inadecuados que causan obesidad, convirtiéndose en un círculo perjudicial que se debe detectar y tratar.
A la hora de llevar una alimentación sana, la ansiedad puede estar originada por dietas hipocalóricas (muy reducidas en calorías) demasiado estrictas.
El aburrimiento puede llevar a producir ansiedad y a comer. Es interesante analizar las horas del día en las que nos sentimos más apáticos y aburridos, dado que es en esos momentos cuando más se cae en comportamientos ansiosos, como pueden ser la tendencia al picoteo o a los atracones.
La ansiedad procede de dos grandes tipos de problemas. En primer lugar, de la posible obstaculización o entorpecimiento de planes, deseos o necesidades, aún en desarrollo, cuya consecución es para nosotros importante o necesaria.
En segundo lugar, preocupación por el posible (no real ni presente) deterioro o pérdida de logros que ya hemos alcanzado, que forman parte de nuestro estatus o “importancia personal”.
Algunos signos y síntomas de la ansiedad son:
Taquicardia, palpitaciones, opresión en el pecho, falta de aire, temblores, sudoración, molestias digestivas, náuseas, sensación de boca seca, vómitos, dolor en el estómago, tensión y rigidez muscular, cansancio, hormigueo, sensación de mareo e inestabilidad; insomnio o dormir demasiado, comer en exceso, dejar de comer u otras alteraciones alimentarias, y también alteraciones perjudiciales de la respuesta sexual.
Cualquier tratamiento para la obesidad debe ser multidisciplinario y todas las personas requieren un tratamiento personalizado.
Los posibles tratamientos pueden resumirse de la siguiente manera:
a) Dietas sanas hipocalóricas (bajas calorías y equilibradas).
b) Ejercicio físico.
c) Psicoterapia. El soporte psicológico es básico en el tratamiento de la obesidad; someterse a una dieta baja en calorías supone prescindir de muchos hábitos de forma rápida.
Las visitas al psicólogo, al principio, deben efectuarse con una frecuencia de aproximadamente 15 días, para posteriormente ir espaciándolas en función de la evolución clínica. El resultado final de un tratamiento sólo será exitoso si se consigue modificar la conducta alimentaria.
Algunos pacientes requieren terapia y medicamentos especializados indicados por un psiquiatra.
d) Muchos pacientes pueden requerir medicamentos para apoyar la reducción de peso.
e) Cirugía bariátrica. La cirugía está indicada en obesidades muy importantes (IMC mayor de 40).
f) Otros procedimientos especializados.
El profesional de la salud que diagnostica y trata la ansiedad como causa de obesidad es el psicólogo y en los casos graves es el psiquiatra.
El trastorno de ansiedad no se puede prevenir. Sin embargo, al notar los primeros síntomas es importante acudir a consulta con un psicólogo para evitar que se vuelva crónica y se deteriore la calidad de vida y la autoestima.
En caso de tener obesidad, sentir ansiedad, y querer iniciar o continuar una dieta sana, es necesario acudir a consulta con el psicólogo para que la ansiedad no sea el enorme obstáculo que generalmente representa.
En otro asunto, como cada semana, y desde hace más de 350 publicaciones en este prestigioso medio de comunicación, que pretenden cumplir con una labor social sin fines de lucro, insisto en la imperiosa necesidad de que todas las instituciones de salud en México informen a la población de manera sencilla, breve y frecuente acerca de las enfermedades, y cómo prevenirlas o controlarlas, a través de todos los medios de comunicación masivos; además de promover políticas públicas adecuadas para lograr la eficiente prevención y control de las enfermedades o de sus complicaciones.
Por último, me permito informarle y a todos sus lectores, que en el programa de Televisión por Internet ‘Especialistas médicos al cuidado de su salud’ que conduce el doctor Rafael Aguirre Cardoza, el próximo viernes nos acompañará el anestesiólogo Miguel Ángel Franco Pita con el interesante tema: ‘El dolor de cabeza después de un bloqueo anestésico en espalda’.
En este programa cada viernes se entrevista a diferentes especialistas con temas de enorme relevancia para toda la población. Su servidora forma parte del equipo de producción de este esmerado proyecto de salud, que se transmite de 20 a 21 horas, a través de Internet por: www.emcs.com.mx donde también se encuentran las entrevistas completas de más de 140 enfermedades; y se transmite vía Facebook Live (en vivo) por: Especialistas Médicos al Cuidado de su Salud y Revistasinrecreo.com
Señor director de Diario de Xalapa, Vocero de la Provincia, de Organización Editorial Mexicana, como siempre, le agradezco las facilidades para la publicación de la presente.
Me despido enviándole un cordial saludo.
Facebook: Abigail Bello Gallardo