La brujería y hechicería va contra los mandamientos de Dios: Arzobispo

Reyes Larios consideró que es necesario hacer reflexión y oración en familia para vivir con paz y alegría y apegados a los lineamientos de Dios

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · domingo 7 de marzo de 2021

Foto: David Bello | Diario de Xalapa

Xalapa, Ver.- El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, afirmó que todas las cuestiones de brujería, magia, hechicería o espiritismo va en contra de los mandamientos de Dios.

Así, consideró que, si la sociedad viviera en torno al cumplimiento de los mandamientos de viejo testamento, se viviría una realidad muy diferente a la actual.

En su homilía de este domingo desde la Catedral Metropolitana de Xalapa, lamentó que actualmente muchas personas endiosan a otras figuras como Satanás, así como a la Niña Blanca o la Santa Muerte, lo que va en contra de los mandamientos de Dios.

Reyes Larios consideró que es necesario hacer reflexión y oración en familia para vivir con paz y alegría y apegados a los lineamientos de Dios.

“Yo veo que ahora nuestra sociedad y a veces hasta nosotros, los cristianos, católicos y católicas, nos hemos olvidado de los mandamientos, los que siguen, honran a tu padre y madre, no matarás, no robarás, todo eso existe entre nosotros como algo ordinario”, refirió.

Subrayó que se viviera un poco los mandamientos del antiguo testamento la sociedad sería muy distinta, pero como esto se incumple, se tiene esta realidad.

El Arzobispo de Xalapa también consideró lamentable que los seres humanos tengan por costumbre echar a perder lo bueno, siempre “somos” pecadores y dados a las cosas fáciles.

“Hoy nosotros tenemos también templos, en su casa, cuando eso se deteriora o profana es cuando vienen las cosas difíciles, hace poco nos pasó en un pueblo cerca de Perote, donde llegaron a derruir el Sagrario, destruir las imágenes, nos ha pasado en algunas de las marchas hace algunos meses”, abundó.

Afirmó que esa falta de respeto al templo hace que se enfríe la fe, pero se debe estar atento de cuidar el cuerpo y la comunidad y llamó a entender que la iglesia y templos “somos nosotros mismos”.

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