Xalapa, Ver.- Amas de casa aseguraron que cuentan con mayor trabajo en esta cuarentena debido a que ahora se suman las clases en línea tanto de la escuela como de otras actividades.
Judith Sánchez platicó que su vida con su hija es bonita, pero ahora tiene más responsabilidades, debido a que hace la comida y el trabajo todo desde casa, así que termina muy cansada. Consideró que es más trabajo las clases en línea porque su hija debe tomar clases de 9 de la mañana a 2 de la tarde y se aburre de ello; a todo esto hay que sumar que mandó a su casa a su nana o persona que le ayuda a los quehaceres de la casa para evitar algún contagio. Del caso de las clases se le suma que cada semana mandan planeación de cada materia, por lo que hay que bajarlas y leerlas para saber si requiere algo para sus clases. Señaló que los niños van a la escuela a jugar, algo que no pueden hacer a través de una pantalla y sólo ven a sus maestros hablar.
“Tú necesitas disponer de una computadora especial para ellos, porque yo por ejemplo nada más tengo una, yo de 9 am y 2 pm no puedo trabajar porque mi computadora la está ocupando ella”, dijo y detalló que por cada materia se deben mandar las evidencias de que sí trabaja en casa, como los ejercicios, los apuntes, la tarea y eso es todos los días.
Indicó que el trabajo es el mismo sólo que en la casa, más cocinar, lavar, limpiar la casa, pero después la niña quiere jugar.
Liliana Hernández trabaja en una oficina de lunes a sábado y le ha aumentado mucho el trabajo en casa, porque aparte del trabajo debe hacer el desayuno, comida y cena a su hijo.
Comentó que la señora que ayudaba en la casa ya no va, aunque sí le paga su salario, para que ella se pueda cuidar desde su casa. Mencionó que como son niños piden agua, se les debe dar de comer, de cenar, se juntan los trastes. Señaló que hay días que le dan las 11 o 12 de la noche y ella sigue en su trabajo, así que al concluir debe barrer y trapear para que la casa quede lista para el otro día.
Natalia Reyes destacó que aunque su hijo más pequeño salió el 23 de marzo de clases, desde una semana antes dejó de ir a la escuela por miedo al virus.
Expresó que como están en la casa todo el día se ensucia más y gasta más agua, aunque ya iniciaron lo de aprende en casa, toma la clase en la mañana. Detalló que debe hacer desayuno, comida y cena, a eso se suma lavar trastes, y la semana pasada acomodó closets. “No está uno descansando realmente en esta cuarentena”, concluyó.
María Morales comentó que antes de la cuarentena estaba acostumbrada a hacer ejercicio, dejar a su hijo en la escuela, ir a su trabajo, para en la tarde sólo dedicarse a la casa y al hijo. Sin embargo, ahora que no se puede salir de casa, señaló que sí existe un aumento de trabajo porque su rutina cambió. Ahora en las mañanas se pone con su hijo en la computadora para que se conecte a sus cuatro clases, que no son seguidas, y le sirve para ver a sus compañeros y avanzar en las tareas. “Es pesado porque tengo que estar al pendiente con él, por su edad no lo puedo dejar solo, ya que apenas está empezando a leer y escribir”, explicó.
Indicó que su esposo, aunque llega entre 8 a 9 de la noche, la ayuda en lo que puede, como doblar la ropa o lavar los trastes, además es el encargado de realizar las compras.