La fe ayuda a enfrentar la enfermedad y el sufrimiento que le acompaña: Suazo Reyes

Remarcó que la experiencia del dolor es propia del ser humano y nadie escapa de sus efectos y que negarlo sería ingenuo, aunque muchas veces no se comprende que una persona tenga que sufrir

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · domingo 7 de febrero de 2021

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Xalapa, Ver.- El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, afirmó que la fe es fundamental para los creyentes para poder enfrentar las diversas enfermedades y el sufrimiento que les acompañan.

En el comunicado dominical, recordó que el 11 de febrero de cada año, desde 1992, la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial del Enfermo, entre otras cosas porque ese mismo día celebra la memoria litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes.

Refiere que el santuario de Lourdes en Francia, es un lugar de peregrinación especialmente de muchas personas que padecen alguna enfermedad, en ese mismo lugar han sucedido muchos milagros de sanación.

Expuso que se sufre una crisis sanitaria sin precedentes que amenaza la vida de todas las personas.

"Cuando estamos enfermos, señala Francisco, 'la incertidumbre, el temor y a veces la consternación, se apoderan de la mente y del corazón; nos encontramos en una situación de impotencia, porque nuestra salud no depende de nuestras capacidades o de que nos angustiemos".

También señaló que en las oraciones están presente continuamente todos los enfermos y a sus familiares, así como a los agentes sanitarios y personas que los cuidan.

"Esperamos con fe que pronto podamos superar esta noche obscura. Como dice el Libro de Job, la vida humana no está exenta de dificultades, de desilusiones y de dolores. Ciertamente estas experiencias amargas no son exclusivas de nadie, más bien todos los podemos enfrentar de una u otra manera, son por así decirlo una experiencia común", abundó.

Remarcó que la experiencia del dolor es propia del ser humano y nadie escapa de sus efectos y que negarlo sería ingenuo, aunque muchas veces no se comprende que una persona tenga que sufrir.

"Por eso a veces surge la rebelión interior, se cuestiona a Dios sobre el porqué del sufrimiento humano y se le exige una explicación. No se alcanza a comprender tan fácilmente que el sufrimiento humano entre también en los proyectos divinos", agregó.

La respuesta de Dios al sufrimiento humano es el mismo Jesús, señaló el vocero, pues Jesucristo asumió la condición humana no obstante todas sus fragilidades, él se hizo semejante en todo, menos en el pecado.

"Él, no sólo asumió la fragilidad humana sino que se acercó también a quien sufría, se solidarizó con los pobres, los enfermos y los excluidos; él los liberaba frecuentemente de los males que los aquejaban como nos dice el evangelista San Marcos: 'Curó a muchos que estaban afligidos por diversos males y expulsó a los demonios”.

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