Córdoba, Ver.- Las memorias de los adultos mayores deben de ser apreciadas por las nuevas generaciones, escuchados por los escritores y dibujadas por diseñadores, pero algo que siempre piensan, anhelan y sueñan es volver a la etapa de sus nietos cuando estos eran chicos y dependían de sus padres o de ellos como abuelos, hoy esos recuerdos mantienen fuertes a los abuelitos en su día, pues la pandemia del Coronavirus les ha quitado la posibilidad de reunir a sus hijos, nietos y quizá bisnietos para celebrar.
María Magdalena González Ruíz, es abuelita de 4 hombres y dos mujeres, quienes ahora oscilan entre los 23 y 15 años, ella contó que al saber que sería abuela por primera vez hace más de 20 años, fue la emoción y sensación más hermosa que pudo sentir, pues dentro de ella sabía que iba a tener a alguien a quien consentir y permitirle hacer cosas que quizás no dejó hacer a su hijo (a).
“ A los nietos, lejos de orientarlos, amarlos los apapachamos y llegamos a un punto de permitirles hacer cosas que quizá no hicimos como padres con nuestros hijos”.
Ella recuerda la primera vez que vio a su primer nieto, una sensación de protección, amor y cuidado para él y conforme fueron llegando los 5 restantes, todos esos sentimientos los repartió a todos por igual, “ellos me llegan a decir que tengo más cariño por el mayor y el más chico, pero no es así a todos se les ama, quiere y respeta por igual”.
Le tocó disfrutar cada una de las etapas de sus 6 nietos, desde su crecimiento, niñez, adolescencia, y él ahora ver a unos de ellos en la universidad o realizando sus sueños, como su nieto más chico que se dedica al fútbol para ella es el mejor regalo que puede tener hoy en su día.
Contó una de las anécdotas que más recuerda y que cuando eran todos más niños llegaban a su casa, juntaban los sillones de la sala y con sábanas que tomaban del mueble de ropa hacía casas de campaña y allí los veía convivir como hermanos o primos y lejos de enojarse, el único sentimiento que podía hacer notar era la emoción de cómo sus nietos disfrutaban pasar el tiempo con ella.
“Una de las mejores que hice con ellos como abuela fue llevarlos de viaje, únicamente ellos y yo, sin sus papás, ellos me cuidaban a mi y yo a ellos, fue la mejor experiencia que me pude regalar cuando cumplí 70 años y ahora dichas experiencias las extraño pero los recuerdos hasta la fecha no me abandonan”.
Lamentablemente, los nietos no se quedan en la etapa de la niñez para siempre y estos deben de creer con ello sus deberes escolares y el avanzar en este tema.
Actualmente con 75 años de edad, sus nietos siendo estudiantes en México o Puebla, se siente feliz de verlos y que ellos aunque sea por medio de llamadas o mensajes sigan en constante comunicación con ella.
“Aunque los años pasen no olvidaré que al menos un día a la semana venían a mi casa a comer, me pedían que albóndigas, lomo, spaghetti, yo solo sonreía y la señora que me ayuda en casa me comentaba que era mucho el trabajo, a lo que le respondía que estuviera tranquila, porque no será por mucho tiempo y como fue”, recordó entre risas.
Este viernes 28 de agosto, se celebra el Día del Abuelo y aunque a María Magdalena le faltó ver a sus nietos en su casa desde temprana hora recibió sus llamadas y mensajes pues afirma que ellos son muy propios, educados y cariñosos con ella.
La pandemia del Covid-19 y la no aglomeración de gente, no solo le impidió a ella celebrar con su familia quizá como lo hizo hace un año atrás, pero está segura que esto pasará y volverá a verlos para celebrar todo lo que perdieron en los meses de cuarentena.
UNA TÍA “ABUELA” PARA MÁS DE 30 NIÑOS QUE LA VEN CON EL CORAZÓN
María Magdalena González Ruíz, también conocida como la “Tía Male” es la encargada de Ciegos Fundación Roma, donde allí tiene otro grupo de personas importantes para ella que también la felicitaron por este día, “todos ellos me quieren, no me dicen abuelita, sino Tía como oyen que todos así me dicen pues ellos igual, pero vaya por la edad me siendo su abuelita” [ríe]
Para ella es importante apoyar a más de 30 niños con discapacidad visual y ceguera a salir adelante, valerse por sí mismos y enseñarles cómo es el mundo desde otra perspectiva.
Sobre la labor altruista, sus nietos también forman parte de este proyecto, González Ruíz comentó que una de sus nietas en conjunto con un grupo de amigas realizaron una colecta de víveres e hicieron despensas que llevaron a las familias de los alumnos de la fundación Roma.
Por otro lado, su nieto quien es Ingeniero agrónomo le está apoyando en un proyecto de colocar un huerto en el patio trasero del lugar, esto con beneficio para los niños y adultos que allí aprenden.
Finalmente, María Magdalena mandó un mensaje de ánimo a todos aquellos abuelos en su día, pues el sentirse abuelitos y abuelitas es una realización completa como personas.