Después de permanecer cerradas sus puertas durante 686 días, la zona Arqueológica de El Tajín reabrió al público, aunque lo hace con una serie de restricciones como un acceso limitado de personas que ingresan al sitio turístico.
Cientos de visitantes acudieron desde muy temprana hora a El Tajín con la intención de ingresar y poder admirar al fin las majestuosas pirámides, entre la que destaca la de los Nichos, sin embargo, sólo algunos pudieron hacerlo, mientras que muchos más se quedaron con las ganas y desilusionados.
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Y es que, ante el reclamo de los visitantes, dentro de los que se encontraban visitantes de la Ciudad de México y los estado de México, Puebla, Aguascalientes, Querétaro, Michoacán e Hidalgo, entre otros puntos del país, además de familias locales, representantes de la administración de la zona arqueológica les aclararon la situación y les ofrecieron la información oficial sobre las condiciones para accesar al lugar sagrado de la cultura totonaca.
Explicaron que el horario de acceso cambió, de las 10 a las 16 horas, de lunes a viernes y sólo podrán vender 300 boletos diarios al público, a un costo de 85 pesos, en caso de que no se hayan vendido en su totalidad, el último será vendido a las 14:59 horas.
El acceso será en grupos de 10 personas cada 10 minutos, quienes pasarán por un punto de control y filtro sanitario y habrá una ruta de circulación establecida, se contará con áreas abiertas al público y otras más cerradas, porque por sus características no permiten el distanciamiento social o porque están identificadas como de posible aglomeración y donde el visitante tendrá que considerar tal situación para mantener las normas de salud e higiene, como el mismo acceso, taquilla, sanitarios, estacionamiento y el museo.
Mucho antes del mediodía, los 300 boletos autorizados para este primer día de reapertura se agotaron, a las afueras del acceso se encontraba poco más de 300 visitantes que no pudieron ingresar y por lo cual, se encontraban molestos ya que a pesar del largo viaje que emprendieron para disfrutar del fin de semana largo no lograron su deseo de visitar las ruinas de la ciudad sagrada de El Tajín.
Por otro lado, comerciantes, artesanos, restauranteros, y grupos de voladores, manifestaron su beneplácito por la reactivación de las actividades en El Tajín, ya que gracias a ello por fin comenzarán a generar recursos económicos para beneficio de sus familias.