Xalapa, Ver.- Joyeros de la ciudad reportan caídas de hasta el 70 por ciento de sus ventas en 2020, tanto por las restricciones sanitarias como por los cambios en el comportamiento de consumo; con optimismo, coinciden en que esperan un repunte para el 14 de febrero.
Los entrevistados consideran que el gobierno debe apoyar a las familias y a las empresas para prevenir un colapso económico mayor. Entre otras opciones, mencionaron estímulos fiscales y préstamos accesibles.
Con respecto a cómo han sorteado la pandemia de Covid-19, explicaron que los ha llevado a idear campañas para fomentar el consumo local, ofrecer servicio a domicilio, apostar a la venta en línea y lograr mantener una mayor presencia en las redes sociales.
A pesar de ello, Silvia Martínez Ortega, encargada de Joyería Ortega, negocio familiar que se ha sostenido durante 80 años, enfatiza que las redes ayudan, pero jamás se van a igualar a las ventas directas en mostrador.
Opina que las medidas de cierre de comercios pueden parecer necesarias para frenar la propagación del nuevo coronavirus, sin embargo, “causa daños severos a la economía y a la estabilidad social del país por ser un sustento de varias familias”, apunta.
Con respecto a si ha disminuido la venta de anillos de graduación o matrimonio, por el exhorto de evitar festejos, mencionó que esos encargos se han sostenido; lo mismo declara Marisol Torres Aburto, quien hace diseños y creaciones por pedido.
“Lo que me ha mantenido a flote son algunos paquetes para universidades que manejo desde hace varios años; si no fuera por eso, ya habría quebrado”, expuso.
Torres Aburto enfatizó que por tratarse de un negocio establecido legalmente los compromisos le han hecho enfrentar momentos críticos.
Dijo estar consciente de que se vienen tiempos más difíciles y ve con incertidumbre el futuro de todo lo catalogado como un lujo. A pesar de ello, no prevé un cierre pero sí pide a las autoridades mayor seguridad.
Lamentan inseguridad
“Cumplimos con nuestras obligaciones y, aunque sea poquitas, generamos fuentes de empleo, pero a cambio no recibimos ni siquiera seguridad. Los robos se han incrementado”, declaró.
Al respecto, Carlos Montesinos fue enfático: “Necesitamos un freno a los robos y a la inseguridad, así como un alto a la corrupción y a los abusos de autoridad. Los servidores públicos están para servir a la sociedad, no para afectarla”.
Expresó que a la disminución de ventas se suman multas injustificadas de diferentes dependencias cuando no son tiempos de ir contra los empresarios y microempresarios.
Cree que estas malas prácticas pueden orillar a algunas personas a irse al comercio informal, para evitar controles administrativos y caer en evasión fiscal.
Con respecto al aumento de casos positivos de Covid-19 en la ciudad, exhortó a la población a cuidarse y evitar pasar a riesgo máximo, pues aseguró que muchos comercios ya no están en posibilidad de sostenerse.
Llamó a la empatía y a reflexionar sobre el apoyo al comercio local, algo que fue reforzado por Silvia Martínez, quien convoca a conocer el grupo público Marcas, Empresas y Comercios de Xalapa (MERCAX) en Facebook, donde pueden encontrar diversos artículos y servicios.
Precisó que ahora mantendrán esta sinergia de mercado, donde se apoyan unos a otros: “Actualmente reconocemos lo importante que es la unión y el apoyo al comercio local”.
Piden apoyo de autoridades
Ante los dilemas ¿qué es primero, la salud o la economía? o ¿si mueren las personas, a quién le van a vender los productos?, los cuales le tocó escuchar a inicios de la crisis sanitaria, opinó que no se debe olvidar la existencia de 52.4 millones de habitantes en pobreza.
“¿Si mueren las empresas y comercios, quién le va a pagar al personal médico si las empresas no contribuyen con los impuestos? La salud y la economía son dos cosas que van juntas”, afirmó.
Por otra parte, dio a conocer que a raíz de la pandemia surgió la Asociación de Comercios Unidos de Xalapa para mantener un diálogo con las autoridades e implementar medidas sanitarias.
“Buscamos seguir manteniendo ese sustento diario, hacer frente a compromisos monetarios y evitar una caída mayor en las ventas. Varios comercios se vieron beneficiados, sin embargo, algunos desafortunadamente tuvieron que vender bienes, autos, casas para poder sobrevivir”.
Finalmente dijo que el 14 de febrero representa una oportunidad para reactivar las ventas del comercio formal porque hay mucho informal que, puntualizó, también es competencia.