Amatlan de los Reyes, Ver .- Luego de dos años de haberse suspendido por cuestiones sanitarias, la Caravana de Madres Centroamericanas, en su décimo sexta edición, iniciará el próximo 1 de mayo y se espera que el 5 de mayo pase por el comedor de Las Patronas, en Amatlan de los Reyes, donde pernoctará para continuar su camino hacia la ciudad de Veracruz puerto y después Ciudad de México.
Norma Romero, coordinadora del grupo de apoyo al migrante Las Patronas, señaló que a pesar de que el flujo de migrantes continúa por el territorio mexicano, la falta de coordinación con autoridades de los tres niveles de gobierno ha generado un vacío que hace que tanto ciudadanos con situación irregular en nuestro país, como grupos de apoyo a este sector, estén solos.
“Yo lo que he visto es que nunca habíamos estados tan abandonados, desafortunadamente estos tiempos, como la pandemia, vienen pegando muy duro en cuestión de que no hay un acercamiento, no tenemos conocimiento de quiénes son los que nos representa, porque es importante tener personas aliadas, porque estamos haciendo labor, pero sí necesitamos coordinarnos con diferentes instancias”, dijo. Sin embargo, actualmente no conocen ni quienes están al frente de áreas como el Instituto Nacional de Migración, la Secretaría de Seguridad Pública y algunas otras instituciones gubernamentales con las que anteriormente hacían equipo para atender y prestar algún tipo de apoyo a personas migrantes durante su paso por el estado.
“Sí nos sentimos solas, porque desafortunadamente pensábamos que esto iba a ser mejor, mejor coordinación, iba a haber más acercamiento, pero hasta la fecha no ha habido acercamiento, no tenemos conocimiento de quién podemos agarrarnos para decir: oye está pasando esto o aquello, pero sí necesitamos conocer quiénes están ahí y de qué forma vamos a coordinarnos, no lo podemos hacer solas”, señaló.
Sobre todo cuando destacó que este tipo de coordinaciones permiten dar una atención integral a los migrantes que cada vez son más y que están comenzando a buscar rutas alternas al tren para poder cruzar la entidad, sin importar que estas nuevas rutas ponen en riesgo sus propias vidas.