La explanada del Paseo del cronista Rubén Pabello Acosta, mejor conocido como Paseo de las Virtudes, será ampliada durante la actual administración municipal para que todos aquellos que acudan a disfrutar de su belleza arquitectónica lo hagan en un lugar más agradable y seguro, dice el cronista de Xalapa, Vicente Espino Jara.
El Paseo del cronista Rubén Pabello Acosta se encuentra en la calle Zaragoza, en lo que comprende la tercera extensión del parque Juárez y que diariamente suele ser utilizada como estacionamiento.
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¿Cuál es el nombre original del Paseo de las Virtudes?
Su nombre original es Paseo de la Rampa, data de 1922 y en él se encuentran unos de los principales atractivos turísticos de Xalapa, que consisten en las esculturas de la Justicia, Prudencia, Fortaleza y Templanza, obras del escultor xalapeño Enrique Guerra, aunque la primera de ella es una réplica de la original que se exhibe en el Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México, como patrimonio de la ciudad.
En 1922, William Kenneth Boone, quien era presidente de la Cámara de Comercio en Xalapa, impulsó la creación del Paseo de la Rampa; "se abrió de tajo la huerta del monasterio que había en ese entonces para agilizar el paso de vehículos y se le puso ese nombre por la naturaleza del ascenso del parque", sostuvo.
Por su parte, las esculturas estuvieron en el Ministerio de Relaciones Exteriores de 1910 a 1923 y las quitaron debido a que el edificio fue demolido para la ampliación de la avenida Reforma, en el entonces Distrito Federal. Dicha obra estuvo suspendida por varios años y las esculturas fueron olvidadas en el Palacio Legislativo, en la capital del país.
Durante 1931 en el Paseo de la Rampa, en Xalapa, se colocaron las esculturas de la Justicia, la Prudencia y la Fortaleza, dado a la amistad que tenía el entonces presidente Pascual Ortiz Rubio con el gobernador de Veracruz Adalberto Tejeda Olivares.
Más tarde, durante la presidencia de Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958) se ordenó a todos los ayuntamientos a poner un nombre a algún lugar simbólico dedicado a la Constitución, por lo que en Xalapa el Paseo de la Rampa fue renombrado como Paseo de la Constitución.
Durante 1979, el alcalde Rubén Pabello Rojas y autoridades locales viajaron a la capital del país para pedir la escultura que les faltaba, la Templanza, pero Carlos Hank González, quien era regente del Distrito Federal, les dejó en claro que la escultura forma parte del catálogo de la ciudad y que por ello debería permanecer en el Castillo de Chapultepec.
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Por lo anterior, se recurrió al escultor Armando Zavaleta León para que realizara una réplica exacta de la Templanza, que a la fecha se puede apreciar junto con las otras tres en esta ciudad.
Con el paso de los años, ya en 1991, el Ayuntamiento le cambió una vez más el nombre y le puso el de Paseo del cronista Rubén Pabello Acosta, que se mantiene a la fecha, aunque muchos lo conocen como el Paseo de las Virtudes; "solo los más viejos lo conocen como Paseo de la Rampa", de acuerdo con el cronista.
Además, la actual administración local desarrolla un proyecto para extender la explanada del mausoleo, por lo que se reduciría un carril de la calle Zaragoza, de Allende al Viaducto, para que todos aquellos que acudan a disfrutar de la belleza de las cuatro virtudes lo hagan en un espacio más adecuado, puntualizó.
