Hace seis años Leopoldo Castelán Campos recibió la custodia compartida de su hija Avryl, que entonces tenía seis años, y acomodó su trabajo, horarios y pasatiempos para dedicarse de lleno a la tarea de cuidar y criar a la pequeña en los días que le habían sido asignados.
Señaló que en un principio tuvo que luchar en contra de los estereotipos de la sociedad que marcan que la crianza de las niñas corresponde a las madres y que hay cosas que los papás no pueden o deben hacer con ellas. Sin embargo, con el paso del tiempo la gente se acostumbró a verlos juntos todo el tiempo y Avryl se convirtió en su compañía favorita.
Me topé con muchas cosas y con la resistencia de muchas personas que siguen creyendo que el papá no puede hacer ciertas cosas con la hija, sin embargo, a mí eso no me he limitado. Nosotros nos hemos adaptado a lo tenemos porque incluso desde que estaba con su mamá en familia yo me llevaba a trabajar a la niña porque mi trabajo era más accesible Leopoldo Castelán Campos
Castelán Campos explicó que la flexibilidad de su trabajo —es maestro de yoga, tai chi y kung fu— le permitió adaptarse a los horarios de su pequeña, que en un principio pasaba con él los lunes, miércoles, viernes y sábados, sin embargo, poco a poco los días se fueron incrementando hasta prácticamente tenerla toda la semana.
Trato de organizarme todo lo posible para cumplir con todo porque además ella es una niña llena de actividades. Un día cualquiera ando todo 'enmochilado' porque salgo con el desayuno, ropa extra para los dos, comida adecuada porque somos veganos y las cosas que necesitamos pero siempre estamos contentos y disfrutamos esas locuras
Hoy, el padre de familia se enfrenta a un nuevo reto, la adolescencia de Avryl y el cuidado de ella en un entorno que cada vez es más violento con las mujeres y que ha hecho que Leopoldo llegue a sentir temor por el futuro. Detalló que su hija ha aprendido a su lado a defenderse tanto física como emocionalmente y que es una niña muy centrada.
"No me preocupan las cosas que dependen de ella porque es una niña muy centrada. Lo que sí me preocupa es la violencia que existe en contra de las mujeres actualmente, me preocupa muchísimo pero ella sabe artes marciales y es una chica fuerte", indicó.
Destacó que desde que la tiene a su cargo ha buscado fortalecer los lazos de confianza que existen entre los dos a través de las charlas para que ella le cuente sus problemas pero también le ha compartido la visión masculina de la vida y la ha alertado sobre los peligros de la violencia machista.
"Para las mujeres tiene que haber una preparación física pero también psicológica por parte del padre para que ellas sepan cómo defenderse y no ser permisibles. La educación del padre es fundamental y hay muchos hombres que no entienden eso", lamentó.