Las mujeres lesbianas en Veracruz enfrentan una doble discriminación por género y por su preferencia sexual, lo que las hace blanco fácil de abusos y violencia, aseguró Daniela. Dio a conocer que pese a las campañas que se hacen para visibilizar y erradicar la violencia en contra de las mujeres y de los grupos de la diversidad sexual, el avance en la mentalidad de los veracruzanos ha sido “mínimo”, ya que los actos de acoso y discriminación continúan sucediendo todos los días y en todas las esferas. “Se ha avanzado muy poco, si ha habido cierto cambio es por la presión social, pero vemos que es mínimo en comparación con el camino que aún falta por avanzar”, sentenció.
En entrevista la joven universitaria reconoció que en su caso ella ha tenido que soportar violencia verbal no sólo en las calles, sino también dentro de las aulas y las instalaciones por parte de maestros o compañeros que utilizan frases lesbofóbicas a la hora de dirigirse a ella o ante los demás. “Yo les he dicho que no está, bien pero aun así lo siguen haciendo porque saben que no van a tener sanciones hacia ellos”, dijo.
Detalló que en la calle ha enfrentado desde miradas de odio y rechazo hasta insultos y provocaciones de parte de desconocidos. Añadió que éstas se intensifican cuando va acompañada de su pareja, por lo que resulta complicado llevar una vida normal en las calles. Daniela explica que aunque ha ido aprendiendo a actuar en estos casos, la adolescencia para ella fue un periodo muy complicado porque con el inicio de su sexualidad comenzaron también los insultos y descalificaciones que a varios años sigue escuchando en las calles. “Recuerdo que pasaban carros y los ocupantes me gritaban lesbiana o machorra. No se bajaban ni me agredían físicamente, pero los gritos siempre estuvieron”, lamentó.