Xalapa, Ver.- ¿Sabías que en el país hay una librería por cada cinco negocios de videojuegos? Este dato lo da el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que además revela hay 2 mil 530 establecimientos de comercio de libros en México registrados en su Directorio de Unidades Económicas.
En ese contexto, sumado al de la pandemia, llega a sus 40 años la celebración del Día Nacional del Libro, instaurado el 12 de noviembre de 1980 para promover el impacto de la lectura en el desarrollo social y festejar el natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz, considerada la máxima exponente de la literatura mexicana.
Para atender el llamado de acercar a la población al conocimiento y entretenimiento a través de los libros, hay un sinnúmero de actividades virtuales.
Específicamente desde Xalapa están programadas salas de lectura, diálogos, talleres de escritura, charlas y presentaciones de libros a través de Facebook Subdirección de Cultura @IVECFerias. A esta sugerencia, añadimos la invitación de conocer a seis autores veracruzanos vivos que han logrado notabilidad en el mundo literario.
Las plumas de Veracruz
Un imprescindible es José Luis Rivas. El nativo del municipio de Tuxpan agregó a sus distinciones el Premio Nacional de Literatura Letras de Sinaloa, entregado apenas el 10 de noviembre. Rivas tiene publicados 25 poemarios y es miembro del Sistema Nacional de Creadores Eméritos.
Otra recomendación es la lectura de la obra de Fernanda Melchor. Originaria del puerto de Veracruz, la también periodista se ha dado a conocer por Falsa Liebre, Aquí no es Miami y, más recientemente, por Temporada de huracanes, con cuyas entregas ha obtenido premios mundiales.
Un infaltable es Juan Hernández Ramírez, quien ha presentado lo mismo poesía que cuento, mitos o leyendas, en español y náhuatl. El poeta de la Huasteca nació en Ixhuatlán de Madero y acumula reconocimientos y preseas, como el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Indígenas.
Norma Lazo es otra de las alternativas. Ella es oriunda del puerto de Veracruz y crea cuentos, novelas y crónicas. Es también editora y guionista. Su obra narrativa cuenta con traducciones al francés, inglés y checo. Igual que los ya mencionados, ha sido merecedora de prestigiosos galardones.
Otra propuesta es Eduardo Cerecedo, del municipio de Tecolutla. Sus poemas están editados en más de 60 libros, entre antologías, coautorías y colectivos. De sus compilaciones más buscadas sobresalen Atrás del viento y La misma moneda. Su labor ha sido aplaudida, entre otros, con el Premio Nacional de Poesía Alí Chumacero.
Para cerrar, incluimos a una escritora celebrada por la crítica y los lectores, Beatriz Espejo, quien nació en la ciudad de Veracruz. Ella se ha inclinado por la ficción narrativa y el ensayo, además de estar catalogada como impulsora de escritoras mexicanas y extranjeras. Entre sus más recientes logros figura el haber sido elegida la primera ganadora del Premio Bellas Artes de Literatura Inés Arredondo.
La lista, para orgullo de los veracruzanos, es muy extensa. Dejamos solo algunos de los nombres de escritores y editores con trayectoria, así como los de algunas jóvenes promesas, por si la curiosidad les hace ir a buscar sus semblanzas y su obra.
Mario Muñoz, Esther Hernández Palacios, Rafael Antúnez, Carlos Juan Islas, Alaíde Ventura, Rafael Toriz, Carlos Manuel Cruz Meza, Rossy Evelin Lima, Agustín del Moral Tejeda, José Homero, Itzel Guevara del Ángel, Raúl Hernández Viveros, Josué Sánchez, Jorge Lobillo, José Miguel Barajas, Magali Velasco, Eduardo Cerdán y Alejandro Albarrán Polanco.
Venta de libros disminuye
En el país, desde 2019, la variación anual en los ingresos de los comercios con venta de libros es negativa y se mantiene alrededor de -10 por ciento, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).
Con respecto a los efectos de la contingencia sanitaria, puntualizó que se observan más impactantes en este sector que en el de edición de libros, al pasar de una variación de -3 por ciento a -56 por ciento en cuatro meses (febrero a mayo de 2020).
La Caniem, que presentó su reporte tomando en cuenta estadísticas propias y datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, indicó que después de mayo se percibió una mejora, al registrarse reducciones más pequeñas. Sin embargo, la reducción de los ingresos, hasta agosto de 2020, es de 32 por ciento en promedio, precisó.
La Caniem revela que el empleo que se había mostrado estable en estos establecimientos, aunque con variaciones negativas, registró también una fuerte caída de marzo a abril, al pasar de -0.7 por ciento a -22.7 por ciento. Estima que, hasta agosto, la reducción de empleados fue de 12 por ciento.
Por otra parte, aunque aún no cuenta con las estadísticas de 2020, expuso que la participación de la facturación de los libros digitales se ha incrementado, y pasó de 0.4 por ciento en 2014 a 2 por ciento del total facturado por el sector editorial privado 2019.