Xalapa, Ver.- El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios aseveró que, los pastores de la iglesia y fieles cristianos, necesitan ser coherentes en sus comunidades y de las personas que no solo hablan, sino que actúan.
“A las palabras deben seguir las actitudes y las acciones, a los principios la conducta coherente, a la enseñanza el testimonio personal, a la profesión de fe, una vida veraz y auténtica. La fe debe ser algo esencial en nuestras vidas y no un simple complemento. Dios debe penetrar en nuestra familia, nuestra vida familiar, en el trabajo, en las relaciones sociales, en nuestros proyectos y nuestros intereses”, dijo.
Agregó que, para cumplir la voluntad del padre de cielo, lo decisivo no son las palabras, promesas o rezos sino los hechos y la vida cotidiana.
“Como dice el refrán, obras son amores y no buenas razones”, añadió el prelado.
Durante su homilía dominical en la Catedral Metropolitana de Xalapa dijo que el que honra a Dios, no es el que observa los ritos externos sino el que cumple su voluntad.
Asimismo, refirió que cada quien es responsable de su propia vida y deber responder a su conciencia sobre su comportamiento.
“Cada quien debe responder a través de su propia conciencia lo que le corresponde y si alguien guardia los mandamientos de Dios merece la presencia de Dios, pero si esa persona empieza a cambiar de conducta y hacer el mal, volverse corrupto, adúltero, lo bueno anterior no le cuenta tanto”, dijo.
Reyes Larios aseguró que Dios muestra a los pecadores el sendero recto y descubre a los pobres sus caminos.
“Siempre ha habido divisiones en la Iglesia, gente que piensa de manera distinta y tiene a veces sus seguidores, tenemos muchos brotes de este tipo (…) todos los cristianos debemos comportarnos como Jesucristo que es humilde y no presumió de su categoría de Dios, de ser el hijo único de Dios, si no que al hacerse hombre se hizo humilde, sencillo”.