Papantla, Ver.- Sobre las comuniones “todavía hay muchas familias que traen a sus hijos primero a bautizar, después a que confirmen su fe y posteriormente a que hagan su comunión con Dios Padre, el problema es después, ya que aunque tengan todos los sacramentos de Dios, terminan por no casarse ante la Iglesia y sólo optan por vivir en unión libre”, dijo el obispo de la Diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz.
Entonces “ahí es donde tenemos una dificultad, ya que la vida de gracia que comenzaron ya no continúa cuando forman una familia”.
Por lo que “familia debe de estar en gracia con Dios, con el sacramento del matrimonio y es ahí donde gana más la evangelización, hacen falta muchos condicionamientos sociales, económicos y es donde empiezan que como no hay para la fiesta sólo quieren vivir juntos, la pobreza es un factor que influye para que no se consagre el matrimonio y un poco la falta de fe, el índice de diversión ante la ley del hombre ha incrementado, contrario a lo que se pensaba antes que el matrimonio era para toda la vida”.
Sin embargo “en la Iglesia Católica sigue siendo así, pero aun con nosotros viene a casarse pensando en que si no funciona pueden divorciarse y aquí no hay divorcio, por eso debe de haber un buen noviazgo, para que cuando se consagren en matrimonio sea para siempre; las demás religiones no influyen en estas decisiones de no quererse casar, son otros factores como los valores, económicos y sociales, ya que estamos en un mundo más cristianizado que antes y es ahí donde hace falta trabajar más en la evangelización”.
José Trinidad Zapata Ortiz recordó que “hemos concluido nuestra visita pastoral en el municipio de Papantla, donde tuvimos diversas actividades como la visita a los enfermos del hospital, así como una misa con los internos del reclusorio y la elevación de la ahora Parroquia de Cristo Rey, la cual ahora tiene la encomienda de evangelizar a la población, también nos reunimos con los grupos de catequistas a quienes les pedimos que haya compromiso para el encuentro con Cristo y la conversión”.
Por lo que “pedimos que en cada grupo haya disciplina para leer la palabra de Dios y la oración, que haya comunión, es decir que hagamos iglesia, que seamos más y que no haya división para que en cada cuerpo haya misión para invitar a más a nuestra parroquia”, concluyó.