Ante el incremento de problemas que año con año enfrentan los bosques a nivel local, estatal y nacional, crece la preocupación y el interés por unir esfuerzos en pro de la conservación, manejo y aprovechamiento integral y sustentable de los recursos forestales y los saberes que existen en ellos.
En reunión en Xalapa, investigadores, productores y profesionales de distintas áreas nombraron la agudización de problemas de frontera como la deforestación y la tala ilegal, que tienen repercusiones directas en el ser humano.
Además, enumeraron el tráfico y comercio ilegal de fauna silvestre, la desertificación, la falta de agua, así como las presiones políticas y económicas para la conversión de áreas forestales a otros usos de tierra.
En seminario convocado por el Instituto de Investigaciones Forestales de la Universidad Veracruzana, el director Rafael Flores Peredo apuntó que se requiere ya una perspectiva disciplinaria e interdisciplinaria para desarrollar y establecer estrategias para la solución de problemas cuyas bases sean el conocimiento científico y el impacto social.
Para entender la problemática, recordó que México cuenta con más de 137 millones de hectáreas de superficie forestal, las cuales equivalen al 70 por ciento de su territorio.
Anotó que más del 50 por ciento de esta superficie pertenece a núcleos agrarios y para el caso particular de bosques y selvas, la propiedad es de ejidos y comunidades, llegando hasta el 60 por ciento.
Como “preponderante” calificó visualizar a los bosques como socioecosistemas de los cuales dependen las sociedades humanas por los diversos servicios ecosistémicos que brindan.
“Es claro que las sociedades humanas formamos parte de un sistema complejo y adaptativo donde la naturaleza es un elemento clave y donde nuestras acciones repercuten directamente sobre ella”, expresó.
Se requiere, añadió, la interacción entre gestores, académicos, gobernantes, productores y científicos, así como que los institutos de investigación sean los precursores de diálogos participativos.
“Los institutos debemos ser el puente para la difusión de conocimientos científicos y saberes existentes en las comunidades, para el manejo, uso de sus bosques, su dinámica, su diversidad y resiliencias a diversas perturbaciones que amenazan su permanencia y disminuyen su productividad”, enfatizó.
Ante invitados de tecnológicos, representantes de asociaciones civiles, académicos de la Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen y de la UV, dijo que los institutos de investigación deben ser la vía para un abordaje integral.
“También la voz que aumente la capacidad de un colectivo de personas para la toma adecuada de decisiones, la racionalización de conflictos y el medio para comprender su complejidad y hacerle frente”.
Consideró que se dan grandes pasos al congregarse actores con múltiples conocimientos y saberes forestales para trazar el rumbo a seguir como sociedad y academia con el fin de conservar los territorios arbolados, forestales y su gran diversidad.
En el diálogo de aproximadamente cinco horas de duración se llamó a tener claro que para una educación ambiental y forestal de cuidado y valor son las personas adultas quienes deben asumir responsabilidades, desaprender para ser ejemplo de las nuevas generaciones.