Orizaba, Ver.- Los niños aprenden a hablar cuando ven y escuchan hablar a la gente, aprenden a leer cuando ven a los demás leer y desarrollan su imaginación cuando les cuentan cuentos, pero los papás en la actualidad no les leen un cuento antes de dormir, aseveró Amparo Guzmán Bara, docente de Educación Preescolar en el Instituto Atenas.
La también profesora del tercer grado del Jardín de Niños Roberto Owen de esta ciudad dijo que a los niños de preescolar les preguntan si sus papás ya les contaron tal o cual cuento y responden que no lo conocen. “Si trabajamos el cuento de La Caperucita Roja se los leemos antes porque sus papás no se los cuentan”, dijo.
Señaló que como parte del programa Estrategia Estatal de Fomento a la Lectura y la Escritura se reúnen al inicio del curso escolar con los padres de familia y les explican que la primera infancia es el tiempo en que tienen a sus hijos junto a ellos, después crecen y no se puede; “es entonces cuando ellos tienen que aprovechar y leerles algo antes de dormir, sobre todo cuentos, pero ya no lo hacen”, dijo.
Lamentó que por lo contrario, desde muy corta edad les compran un teléfono celular para que se entretengan con los juegos.
Imagínese el grave daño que les hacen a su vista, a su imaginación, porque no la desarrollan; al lenguaje, porque lo ampliamos por medio de la lectura
Por ello, para introducir a los pequeños en el mundo de la imaginación, invitó a sus alumnas que terminan el quinto semestre de la licenciatura, para que representaran el cuento a los niños de los tres grados del Jardín de Niños y observaran las reacciones, tanto de los pequeños como de sus padres.
Ellas durante el semestre leen muchos autores y se preparan. Los cuentos son una manera de acercar a los niños a la lectura, a la fantasía, es algo sano para ellos, es lo más bonito que hay, los cuentos tradicionales que han dejado de contarles
Señaló que no tener el hábito de leer a los niños, éstos cuando llegan al Jardín de Niños tienen solo ciertos conocimientos que adquieren en casa.
Nosotros lo que hacemos es tomarlos para darles nuevos y emparejar las cosas de lo que falta en la casa. También orientamos a los padres, desafortunadamente no todos asisten a las orientaciones y la recomendación es esa, retomar ese hábito y rescatar los cuentos tradicionales
Finalmente, la profesora enfatizó que hay que aprovechar la inocencia de los niños y jugar con ellos para desarrollar su imaginación, “porque se maravillan. Todavía tenemos una niñez inocente, a pesar de todo lo que estamos viviendo en la actualidad”, concluyó.