Agresiones e insultos; ¿qué más soportan paramédicos para atender a personas?

Acusan que a patadas, gritos y alcoholizados exigen atención

Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba

  · jueves 15 de septiembre de 2022

Paramédicos de la Cruz Roja de Orizaba atienden a la población muchas veces bajo el riesgo de ser agredidos / Foto: Ilustrativa: Galo Cañas | Cuartoscuro

ORIZABA, Ver.- Paramédicos de la Cruz Roja de Orizaba atienden a la población muchas veces bajo el riesgo de ser agredidos por quienes exigen atención de urgencia, reconoció la presidenta del patronato de esa institución, Xóchitl Sosa de García.

Todos los días llegan a solicitar el servicio de emergencia mujeres golpeadas y hombres heridos por arma punzocortante en riñas. “exigen que se les abra la puerta y aunque estén alcoholizados hay que atenderlos”, dijo.

Por turno llegan dos o tres personas, entre 3 y 4 de la mañana, provenientes principalmente de las discotecas y bares.

Foto ilustrativa: Miguel Castillo | Colaborador | El Sol de Orizaba

Unos, dijo, llegan conscientes de que van a atenderse; pero hay personas que van muy alcoholizadas y sólo los botan en la entrada.

Los abandonan acá afuera amigos y familiares, ahí los dejan a su suerte y entonces hay que atenderlos

Recordó que una noche llegó un individuo muy tomado y lastimado, agrediendo verbalmente a la paramédico que estaba de guardia.

Al hacerle la exploración, detectó que necesitaba una radiografía pues tenía probable fractura, pero debido a la agresividad con la que exigía la atención, solicitó la presencia de la Policía Municipal, para mayor seguridad.

Fueron los elementos de la patrulla que respondió al llamado quienes solicitaron la presencia de Protección Civil y ellos decidieron trasladar a la persona al hospital para que le hicieran el estudio correspondiente.

Jessica Hernández, la paramédico, dijo: “No lo dejé ahí tirado, hablé a la policía que me ayudarán a auxiliarlo porque no se podía ni levantar; venía muy alcoholizado y gritaba muy feo con palabras altisonantes y pateaba la reja; aún así me acerqué a abrirle la puerta y lo revisé", concluyó.

(Publicada originalmente en El Sol de Orizaba)