Naolinco, Ver.- El manantial Agua Santa en Naolinco es justo lo que su nombre dice para los pobladores y gente de otros municipios, ante la escasez del líquido sobre todo en temporada de sequía.
El proyecto de dignificación del tanque tiene poco que fue inaugurado y aunque luce bien, el solo contar con algunas llaves hace un poco lento el proceso de llenado. Desde hace décadas se observa que llega todo tipo de personas, en su mayoría hombres, con garrafones, botellas de refresco, jugo o leche vacíos, para poder rellenarlos de agua. Ahora el lugar fue remodelado y hasta techado.
Quienes acuden al manantial están completamente seguros de que es agua para el consumo humano, pues nunca han tenido problema alguno.
En temporada de estiaje se observan largas filas de personas con todo y vehículos esperando cargar sus recipientes de “agua santa” y ya hay hasta quien vive del “acarreo”.
Con el estiaje esto, gracias a Dios, nos ha abastecido, hay gente que vive de esto, de acarrear agua para recibir un ingreso, un apoyo monetario, llevan el agua y les dan no sé cinco pesos, seis pesos por cada garrafón y ya, se llevan seis garrafones se llevan 20 pesos por cada viaje, si llegan a hacer 10 viajes al día, qué bueno, pero no creo con los burritos que usanPalabras del señor Pedro.
En su caso asegura que solo acarrea para uso propio en su “diablito”, por lo que acude dos veces por semana, “que para el café, para cocer frijoles, en fin. Está totalmente limpia y también tenemos agua que viene de la red potable, pero no es apta para consumo, sólo es para lavar ropa o bañarse arriesgándose a que pesquemos una sarna”, dijo entre risas.
Eliud confiesa que él acude constantemente al tanque, pues el agua está mejor que la de marca “Santorini”.
“Yo vengo aquí seguido, esta agua es potable y se puede tomar con facilidad, hasta la comparan con la Santorini y sí he visto gente que viene de Tonayán, Cerro Gordo, Miahuatlán, quién sabe si ellos tengan escasez, pero veo que llegan camionetas y se llevan agua de aquí, es una fuente de agua para la gente de aquí de Naolinco y alrededores”, añadió.
Y es que hay quien pasa en sus vehículos particulares, incluso turistas, que se detiene por un momento y baja a llenar sus botellas de agua. Las llaves tienen letreros de uso doméstico y agua filtrada, aunque aseguran que no hay diferencia, “está buena el agua”.
Allí el líquido nunca falta, pero en temporada de estiaje se reduce un poco. “En ocasiones hay que estar haciendo cola porque se juntan unos 20, yo en ocasiones he estado hasta dos horas esperando”.