Veracruz, Ver.- Hace un año y medio, Antonio Zamora Servín de 58 años de edad, recibió la donación de un riñón de parte de su hermana mayor, María de Lourdes, luego de seis meses de estarse dializando.
Hasta antes de la exitosa operación, sus posibilidades para recuperarse eran mínimas pues tan sólo en su registro en la lista de espera del Seguro Social era el número 400; muchas personas que esperaban por un riñón.
“No todos tienen la suerte de encontrar un donador, por fortuna mi donador fue mi hermana y la operación fue exitosa, relativamente fue todo muy rápido solo me estuve dializando por seis meses”, recordó.
Ahora, se considera un hombre afortunado, pues gracias a su hermana apenas un año mayor, le dio la posibilidad de vivir una nueva vida con un riñón sano.
Lamentablemente en México no hay cultura de donación, necesitamos más gente que quiera donar, lo puede hacer en vida, en verdad hay mucha gente que requiere un nuevo órgano
En tanto María de Lourdes de 59 años de edad comentó que al tratarse de su hermano y resultar compatibles, no dudo en darle su riñón.
“El proceso duro cerca de dos meses en lo que se hicieron los estudios y no dude en darle el riñón, más bien se lo vendí, (rie)”,
Un grupo de personas, algunas beneficiadas por un trasplante marcharon por las principales del primer cuadro de la ciudad de Veracruz para exhortar a la población a donar los órganos y dar vida, después de la vida.
Vestidos de verde y blanco niños, mujeres y adultos mayores se concentraron en el tranvía del recuerdo de la avenida Rayón y General Prim para caminar por la avenida Independencia.