Más casos de dengue, por cambio climático y falta de cultura preventiva

La sociedad debe organizarse para eliminar los criaderos, dijo el investigador del Inecol Sergio Ibáñez-Bernal

Redacción | Diario de Xalapa

  · jueves 10 de octubre de 2019

Foto: Cortesía

Xalapa, Ver.- El aumento de la temperatura causado por la pérdida de vegetación y el crecimiento urbano exponencial, desordenado, propiciaron el desarrollo del mosquito transmisor del dengue en regiones enteras, como Xalapa, anteriormente libres de esta enfermedad. “Si a ello se suma la falta de una cultura de prevención, se puede explicar el aumento de casos este año, aun cuando las acciones de las autoridades sean adecuadas”, explicó el investigador titular de la Red Ambiente y Sustentabilidad del Instituto de Ecología, AC (Inecol), Sergio Ibáñez-Bernal.

La incidencia de dengue aumentó en el estado, pero también en México y en todo el mundo, continuó: “Sorprende el número de casos registrados en Coatepec o Xalapa, porque la zona era fría y predominaba la lluvia. Pero debido a los cambios que experimentamos desde hace unos años, ahora de marzo a octubre se mantienen temperaturas altas, adecuadas para que los moscos transmisores se establezcan”.

Dijo que estas conclusiones quedaron registradas en un estudio que realizó el Inecol en coordinación con la Secretaría de Salud hace cinco años, cuando se dio un periodo de adaptación del mosco. A partir de ahí una serie de factores han favorecido la proliferación del dengue.

El Doctor en Ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien también evalúa la calidad diagnóstica del Laboratorio de Entomología del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos de la Secretaría de Salud en el nivel federal, reconoció que las autoridades están haciendo su trabajo y aplicando las estrategias correctas.

Sergio Ibáñez-Bernal, investigador titular de la Red Ambiente y Sustentabilidad del Instituto de Ecología | Foto: Cortesía

Señaló que tanto las secretarías de Salud federal como estatal tienen programas de vigilancia y control del Dengue alineados con las directrices propuestas por el Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así que los procedimientos y trabajos realizados por las autoridades de todos los órdenes, incluidas las municipales, son adecuados.

Manifestó que las fumigaciones son el último recurso, ya que son nocivas para los insectos, especialmente polinizadores como las abejas, tan importantes para que los ecosistemas funcionen.

PREVENCIÓN, LA MEDIDA MÁS EFICAZ

Sergio Ibáñez explicó que el aumento en la temperatura es mundial, y lo que está pasando en Veracruz, o México, también sucede en otras partes del planeta, como Brasil, “donde los casos de dengue son alarmantes, y en otros países con menos recursos económicos, como Honduras, están sufriendo mucho. Es un problema que supera a las instituciones; por ello, la medida más eficaz es la prevención”.

Indicó que la mayoría de los criaderos del mosquito se ubican en las casas, en los patios, en lo que llamamos cacharros, porque no requieren grandes cantidades de agua. Al contrario, la hembra prefiere pequeños espacios en llantas, cubetas, tinas, tambos, tinacos, albercas abandonadas, fuentes y piletas, “y no sitios como Los Lagos, donde hace poco se efectuó un muestreo y está libre de Aedes Aegypyi, porque los peces se comen las larvas”.

Sergio Ibáñez-Bernal, investigador titular de la Red Ambiente y Sustentabilidad del Instituto de Ecología | Foto: Cortesía

Lo que se debe atacar son los contenedores pequeños, “pero la gente, al ser un virus de reciente introducción, no está acostumbrada a revisar y eliminar estos focos, ni a recibir al personal de las inspecciones institucionales, lo que sí ocurre en municipios como el puerto de Veracruz y Rinconada”.

Para el investigador, las autoridades deben integrar a la ciudadanía organizada, por ejemplo a través de los jefes de manzana, para trabajar en los domicilios, eliminar los criaderos y pensar ya en el siguiente año, porque por la inminente temporada de frío, gradualmente los casos irán a la baja.

“El problema del dengue es social, porque de las acciones de las personas depende la presencia del mosquito transmisor. Pensar en controlar un brote como el actual para pasado mañana es imposible. Esta es una realidad que llegó para quedarse, y debemos trabajar, organizarnos, desde ya, para prevenir los casos de 2020, y en adelante”, concluyó.