XALAPA, Ver.- Alrededor de cien médicos residentes de la Facultad de Medicina de la UV, región Xalapa, ocupan plazas otorgadas cada año por instituciones de salud para que puedan continuar con su preparación por medio del servicio social. Ninguno se queda fuera, a menos que sea por decisión personal, dijo Alberto Navarrete Munguía, director del plantel.
Las vacantes son solicitadas con anticipación y otorgadas oportunamente con base en la matrícula de estudiantes, lo que garantiza espacios para todos los residentes. El número puede variar, pues en ocasiones hay bajas temporales, definitivas, solicitudes de cambio de universidad, de región, movilidad temporal o cambio de carrera, pero la variación es mínima.
Al tener que prestar sus servicios en localidades foráneas, los jóvenes se respaldan con becas otorgadas por la Federación, que van de los 2 mil 500 a los 3 mil 500 pesos mensuales, sólo para aquellas que prestan sus servicios en comunidades rurales. El recurso a la fecha ha llegado con oportunidad.
El servicio social se puede realizar en las denominadas plazas normales, es decir, en unidades médicas rurales que pertenecen a la Secretaría de Salud o al Seguro Social, donde deberán permanecer durante un año, o en las llamadas rotativas, que son aquellas implementadas desde hace dos años y que establecen que deben estar cuatro meses en una unidad de medicina rural, otros cuatro en una clínica de medicina familiar o unidad de atención médica especializada de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver), en este caso por ser de la entidad, y otros cuatro meses en un hospital comunitario o rural.
PLAZAS SUFICIENTES Y OPORTUNAS;ALGUNAS SON RECHAZADAS POR RESIDENTES
Las plazas que se otorgan a los médicos residentes son suficientes y se entregan con oportunidad, siempre con base en la planeación, pero algunos no las aceptan por estar lejos, por cuestiones económicas u otras situaciones personales, dijo el director de la Facultad de Medicina.
La promoción del servicio social se realiza con base en una organización entre los comités institucionales, en los que participa el IMSS, el ISSSTE, universidades públicas y privadas. Ahí se establece el número de la matrícula y cuántas plazas se requieren para el término del ciclo escolar.
Además del servicio social, los residentes deben cumplir con otras dos experiencias educativas, que son: el internado médico, que es un ciclo clínico en hospital y la experiencia recepcional que toman a lo largo de su carrera. Todas son obligatorias para continuar con el proceso de titulación.