El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, señaló que en el caso de la indígena Ernestina Ascencio los medios de comunicación han hecho muchos reportajes, pero cuando se trataba de las muertas de Juárez se guardaba silencio.
Durante la conferencia mañanera hizo mención al caso de la indígena de la Sierra de Zongolica que fue asesinada y presuntamente violada por militares en el 2007.
El mandatario federal consideró que los medios de comunicación están en contra de su administración, pues callaron y fueron cómplices con las muertes de decenas de mujeres registradas en Ciudad Juárez, Chihuahua y en este caso particular se han realizado múltiples reportajes.
"Se da la violación de la señora Ernestina Ascencio en la Sierra de Zongolica, cuántos reportajes hizo Televisa o Azteca o el Reforma, el Universal o Milenio, qué se dijo de eso, qué pasaba desde antes con las muertas de Juárez, qué hacían los medios, silencio cómplice, entonces ahora están contra nosotros", dijo.
El 13 de diciembre del año pasado el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, dio a conocer que la Fiscalía General del Estado reabriría el caso hasta agotar todas las líneas de investigación.
De acuerdo con los familiares, la indígena náhuatl de 73 años de edad fue violada el 25 de enero de 2007 por militares en la sierra de Zongolica.
Pese a ello, las cuatro organizaciones que llevaron el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) rechazaron la propuesta del funcionario para que la Fiscalía reabriera el asunto.
Encinas Rodríguez afirmó que para el gobierno “es inaceptable” sostener que falleció, “en palabras de Felipe Calderón, de gastritis crónica”, como señaló en una entrevista con este diario, a partir del informe, en su momento, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Además, recordó que personal ginecológico del hospital de Ciudad Mendoza “encontró presencia de lesiones correlativas con violación vaginal y anal”, versión que “fue confirmada” por la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado.
El pasado 24 de febrero se cumplieron 14 años del día en que la indígena fuera asesinada, por lo que diferentes organizaciones en pro de los derechos humanos levantaron la voz para exigir justicia.
Señalaron que no ha existido justicia, pese a que el pasado 17 de febrero venció el plazo para que el Estado Mexicano respondiera los cuestionamientos formulados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.