El Instituto de Ecología, A. C. recibió este año 337 mil 227 pesos de la Federación, a través del Conacyt, sin embargo, sólo un grupo de trabajo logró gestionar alrededor de 25 millones de pesos. Son varios grupos de investigadores los que gestionan recursos tanto del extranjero como del país, se difundió.
México se dispara al pie al desaparecer los fideicomisos para ciencia y tecnología de las instituciones de investigación, puesto que muchos de éstos son alimentados hasta con 80 por ciento de recursos provenientes del extranjero o del sector industrial del país, informó Rafael Villegas Patraca, coordinador de la Unidad de Servicios Profesionales Altamente Especializados del Inecol.
El encargado de gestionar recursos tanto del extranjero como del sector industrial de México para alimentar el fideicomiso del Inecol, indicó que sólo su grupo de trabajo logró meter 25 millones de pesos al fideicomiso provenientes de diversas instituciones extranjeras y sector industrial de México. Sin embargo, hay diversos grupos que trabajan para el mismo fin.
Dijo que la desaparición del fideicomiso para este instituto afectaría directamente a 30 por ciento de los becarios y sus investigaciones, así como indirectamente a 70 por ciento de las investigaciones.
En la página de transparencia del Inecol se informa que cuenta con 36 fuentes de financiamiento extranjeras; así que los montos pagados por ayudas y subsidios durante el tercer trimestre del año pasado fue a becarios que cobraron 69 mil, 23 mil, 22 mil 43 mil 824 y uno más de 4 mil 200 pesos.
En su opinión, que los fideicomisos desaparezcan es absurdo, ya que se dice que los recursos serán utilizados para la compra de vacunas, pero se restringe el trabajo de investigadores mexicanos que están trabajando en ese tema.
Dijo que a pesar de la fuerte presión de la comunidad científica, la bancada de Morena en el Congreso de la Unión votó el pasado martes por desaparecerlos, pero no deja en claro si también coartarán a los investigadores la tarea de gestión que realizan para atraer recursos al país.
La desaparición de los fideicomisos podría dejar inconclusos compromisos con instituciones internacionales, así como coartar la carrera de estudiantes de licenciatura o los proyectos de maestría o doctorado que están en proceso de maduración.
Dejó en claro que los fideicomisos son auditables, ya que todo está en papel, y además poseen muchos candados, por lo cual los recursos no pueden ser utilizados para otro rubro que no sea la investigación o para el pago de becas a estudiantes de licenciatura, maestría o doctorado. A los ciudadanos que no tienen nada que ver con la ciencia se les vende la idea de que éstos son opacos y corruptos, con lo cual se mostró en total desacuerdo.
Los investigadores, dijo, están preocupados porque no saben qué pasará con los proyectos a largo plazo y los proyectos externos, cuyos recursos gestionados por diversos grupos están metidos en el fideicomiso, así como con los investigadores que trabajan en éstos.
Los recortes, abundó, han sido graduales desde las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y ahora con Andrés Manuel López Obrador, ya se ha votado por su desaparición, lo preocupante es que también les coartan los mecanismos de autogeneración de recursos que habían desarrollado para mantener la investigación en México.