Las medidas que se están aplicando para hacer frente a la pandemia de Covid-19 están resultando más costosas económica, familiar y psicoemocionalmente, que los daños causados por el propio virus, aseguran catedráticos de la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana.
A través de un comunicado firmado por Jorge Manuel Tirado Almendra, en representación de los catedráticos de esta facultad, destacaron que la reclusión y confinamiento que se han impuesto han desencadenado “pandemias colaterales” de miedo, terror, pánico, psicosis, depresión, pérdida de sentido, neurosis, confusión y alteraciones emocionales, acompañadas de violencia intrafamiliar.
Señalaron que aunque no es de manera exclusiva, esta situación sí afectará de manera particular a los grupos sociales ya empobrecidos, así como sobre amplios sectores laborales situados en empresas de diferente tamaño, a las que se ha pedido combinar el pago de impuestos y salarios, con el cierre temporal indefinido y la falta de ingresos.
Alertaron también que dado que en México el 80% del empleo es generado por las micro, pequeñas y medianas empresas, y la mitad de la economía es sostenida por actividades informales, al paralizarlas se prevé una disminución del 6 al 7 % del Producto Interno Bruto, así como mayor recesión, empobrecimiento, desigualdades, violencias, inseguridad, actividades informales dominantes como el narcotráfico, la venta de armas, el tráfico de órganos, la explotación de mujeres, jóvenes y niños, menores salarios, mayores presiones sobre el sistema de pensiones, mayor carga laboral a cambio de menores ingresos, “todo junto para los meses inmediatos y los próximos años”. Ante este escenario, dan a conocer que en la Facultad de Sociología y otras de la Universidad Veracruzana se han esforzado para trabajar con realismo y optimismo, con la finalidad de impulsar cambios sobre el modelo civilizatorio que ya no quieren, a través de acciones colectivas de análisis profundo y apoyo mutuo.
Señalan que aunque por seguridad sanitaria y de manera provisional han aceptado las formas de trabajo virtual a distancia, las actividades educativas presenciales son “imprescindibles e irremplazables”, ya que las modalidades virtuales “empobrecen, fragmentan, deshumanizan, aíslan, atomizan, despersonalizan y restan eficacia a la vida académica y administrativa”. “Los seres humanos nacemos para convivir, cooperar y disfrutar, no para operar encapsulados en nuestros domicilios, nos interesa el semestre, pero no por encima de la salud y de la vida. En virtud de ello, subordinamos las exigencias administrativas y las evaluaciones escolares, al mantenimiento de la integridad laboral y salarial del personal académico, administrativo, técnico y manual, atendiendo a la vez, y de manera especial, la seguridad económica y emocional de nuestros estudiantes”.
Finalmente, los catedráticos expresan su solidaridad con todas las personas que padezcan problemas de salud y dificultades económicas e hicieron un llamado colectivo a sumarse a los circuitos ciudadanos de economía solidaria.
Asimismo, reconocen los esfuerzos que realiza el personal médico y de salud en la entidad, así como las labores de todos aquellos productores que abastecen los hogares desde las áreas rurales hacia los centros urbanos y a quienes mantienen los servicios de protección civil, bomberos, limpia y seguridad pública.