Para un mexicano morirse en Estados Unidos y que su cuerpo sea enviado al país tiene un costo de entre 179 mil y 202 mil pesos, cantidad que se debe cubrir durante el tiempo que dure la realización de los trámites, lo cual puede ser entre dos semanas y un mes aproximadamente.
El director ejecutivo de la Asociación de Americanos en Carolina del Norte (AMEXCAN), Juvencio Rocha, dio a conocer que el costo de repatriación de un cuerpo o las cenizas de un mexicano tiene un costo de 8 mil a 9 mil dólares.
De acuerdo con el portal del Servicio de Administración Tributaria (SAT) al corte de este 14 de julio el precio del dólar era de 22.4633 pesos, por lo que 8 mil dólares se traducen en 179 mil 706.40 pesos y 9 mil dólares serían 202 mil 169.70 pesos.
Refirió que dicho costo se aplica para la documentación y el traslado de un mexicano a la Ciudad de México y desde ahí los familiares deben realizar la coordinación con la funeraria, en caso de que sea un cuerpo, o bien cubrir los gastos de traslado de las cenizas al lugar de origen del fallecido.
“Se tiene un gasto de 8 o 9 mil dólares a la ciudad de México, donde los familiares se coordinan con la funeraria o establecen las acciones que tomará, se trata de un gasto familiar, el Gobierno estadounidense a veces interviene con una pequeña donación que es mínima de 500 a mil dólares”, expuso.
Mencionó que los trámites a realizar se tardan entre dos o tres semanas hasta un mes, aunque existen varias situaciones que pueden retrasar el traslado de un cadáver a su lugar de origen porque deben pasar por varios protocolos.
“Cuando el paciente muere se queda en el hospital, de ahí llega a la morgue donde se hace el trámite con Relaciones Exteriores, la Secretaría de Estado, el Consulado y establecer la relación con el familiar que lo va a recibir en México, un cadáver sale de tres semanas a un mes, según los protocolos, la documentación es lo más tardado o el retraso que se da porque no hay vuelos en las aerolíneas con paquetería especial”, expresó.
Consideró que la demora de algunos meses que tuvieron las cenizas de los veracruzanos que llegaron el pasado lunes para ser entregados a sus familiares se debió a la pandemia que se vive por Covid-19.
Además “el Covid-19 retrasó los traslados, por ello es que se tardaron varios meses, por las normas que aplica el estado y las acciones de seguridad. Regularmente el Departamento de Estado verifica los procesos, en ocasiones lo tardado se debe a que las personas no tengan el recurso para poder trasladar a su familiar”, comentó.
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